viernes, 21 de octubre de 2005

Mon petite femme

Vino con los ojos abiertos
aguardando sorpresas,
el mundo rueda demasiado lento
para su gusto,
como dos globos de plata en su carita de angel
la miro desde la sombra sin alzar las manos.

Me escondo del miedo,
me aferro a su existencia.

Mi vida se desgasta demasiado pronto
y sus ojos grandes, grandes ojos
dejan de mirar buscando mis manos.

Los huesos se me encogen de tiempo,
de tiempo que pierdo mirando cristales,
fumando lagrimas, comiendo agua, bebiendo metal.

Su cuerpo crece y se hace tarde.
Demasiado pronto oscurece
Y me vuelvo ceniza en el reflejo de su instinto.

4 comentarios:

Coral dijo...

"Dame una corona más, para ver si dejo de pensar; en poderes paranormales de heroína de cómic;
y me atrevo a acercarme hasta tí,
soltarte a la cara la verdad
y dar media vuelta, recoger mi chaqueta y salir por la puerta contigo."

Amaral

eyrenne dijo...

Te has visto a traves de sus ojos?

;)

Coral dijo...

No, sólo he visto sus ojos.

:)

S.S. dijo...

pues nop, los ojos de los que hablo no aparecen por aca.