domingo, 18 de marzo de 2012

Amnesia anestesica

A veces olvido cerrar la puerta de mi casa con llave, que no entre ni salga nadie
a veces olvido atar las agujetas de mi zapatos y luego no consigo caminar
a veces olvido el azúcar del te, el café de mi azúcar, a veces olvido dejar de beber
a veces olvido que un puente tendido al abismo no necesariamente debe ser cruzado
a veces olvido que ya se porque mi cama amanece hueca y me pregunto por qué
a veces olvido que un beso en la espalda es como clavarse una daga en el esternón
a veces olvido que el camino mas corto hacia el dolor es la linea recta entre dos miradas cruzadas
a veces olvido que el olvido es transitorio, como un suspiro tras el beso, como una marca de dientes en el cuello, como el oráculo que siempre envilece los sortilegios, como el camino ya aprehendido, como una rodilla deslizándose por tu cadera, como unos ojos apretados queriendo encerrar el destino, como un verso no escrito en la comisura de un alma rota, como un susurro imperceptible a mitad de la noche gritándole a tu alma: te quiero y de qué nos sirve.

A veces olvido que al amanecer se esfuman los fantasmas y aparecen los esqueletos
a veces olvido que me gusta cometer los mismos pecados y bailar en idénticos precipicios.

sábado, 3 de marzo de 2012

Pruebas

Demuestra que no eres un robot, decía la página web dónde te insultaba. Yo me arañe las venas hasta verlas gotear cuando un brillo reflejo chispazo de luz entre la sangre, seguido del corto-circuito me dejo sin palabras, sin aliento y sin excusas.