domingo, 27 de junio de 2010
volutas de humo II
aunque recuerdo poco de tu nombre
mientras volutas de humo circulan
previa autorizacion del desvario
por las lineas de tus manos
será que te llamabas caricia
será que flotabas en la incertidumbre
permaneces lejana en un rincón de cuerpos perdidos
de memorias que no logro encasillar
en el sabor metálico de mi lengua prisionera
en la certeza de haber perdido algo
que sabía a chocolate
aunque parecía el botón blanco de una rosa negra
te diré que te extraño, alguna vez
si te vuelvo a encontrar,
te diré que te quiero, otra vez,
si consigo aminorar el paso del olvido
aunque a estas horas, y en este insomnio
desde el sofá en que gobierno al mundo
te pareces a cualquiera, y a cualquiera quiero como a ti.
sábado, 26 de junio de 2010
Out of the arm of one love
y dentro de los brazos de otra
he sido salvado de morir en la cruz
por una mujer que fuma marihuana
escribe canciones y cuentos
y es mucho mas cariñosa que la anterior
mucho mas cariñosa.
Y el sexo es tan bueno o mejor.
No es nada agradable ser clavado en la cruz, abandonado,
es mucho más placentero olvidar a un amor
que no funcionó
ya que finalmente
ningún amor funciona.
Es mucho más placentero hacer el amor
en la costa Del Mar
en el cuarto 42 y después
sentarse en la cama, tomar un buen vino,
platicar, tocarla, fumar
o escuchar las olas.
He muerto muchas veces
creyendo y esperando, esperando
en un cuarto, la mirada fija en el techo agrietado,
esperando un telefonazo; una carta, un toquido,
un sonido...
volviéndome loco
mientras ella baila con desconocidos en centros nocturnos
Fuera de los brazos de un amor
y dentro de los brazos de otra
No es agradable morir en la cruz
es más placentero escuchar tu nombre, susurrado,
en la oscuridad.
CHARLES BUKOWSKI
martes, 22 de junio de 2010
Pretty doll
Como no tengo a donde ir
voy siempre a los mismos huecos
y me hundo
al agujero de la tristeza
al vacio de una cama que suda
al silencio de una coma en la poesía
al espacio entre tus brazos
al precipicio del piercing en tu nariz
al brillo de tus ojos, abismo redentor.
Uno mas uno es a menudo
la perversión del yo sincero
una falacia del egoísmo
un espacio vacio cubierto de espinas
placebos de soledad,
prefiero esa mentira, a la sinceridad de tu ausencia.
lunes, 21 de junio de 2010
Volutas de humo
allá están los vagones que transportan órganos
robados de cadáveres despistados que no tuvieron la bondad
de etiquetar su sangre como no apropiada para el consumo inhumano
luego vienen los camellos que arrastran niñas
inapropiadas para concederse a si mismas una opinión
según la opinión de los vampiros que las raptaron
seguido de un cortejo fúnebre que persigue la seguridad del presidente
con el presidente dentro, a salvo de esa indecente
turba iracunda que persiste en su manía de vivir con esperanza
arriba, si miras cuidadosamente veras el flamante avión caza
que esta buscando familias espantosamente unidas para desbaratar
tras las murallas de tierra hay ciudades enteras devastadas por la ambición
o por metros cubicos o por el Dow Jones
yo estoy acá, haciendo volutas de humo en mi sofá
mientras la vida pasa, mientras llega el torbellino, seguro de estar haciendo
algo completamente inmoral.
Pero absolutamente cómodo.
jueves, 17 de junio de 2010
Prefiero dormir
martes, 15 de junio de 2010
Deudor
cinco gatos que aúllan y un lobo sin estepa
este ritmo acelerado sin dueña
y el saldo estrangulante
de mi banco de semen en receso
un zipper que apunta al cielo
y cinco dedos, dos de frente
y tres rascándome las cosquillas.
El saldo rojo de tu falda,
no lo cubro ni vendiendo mis ganas al descaro.
miércoles, 9 de junio de 2010
Predestinacion
a que me gastare toda mi fortuna con vino
apuesto mi tristeza a que la gastare contigo
vendrás a mi sueño vestida de verde
con un flamante grillete apretando tu cuello
y el carmín rojo de tu boca se mezclara
con el transparente suplicio de tus venas
gritaras por piedad, gritaras por amor, persistirás
serás una grieta en medio de lo derruido
serás un anzuelo del que pende mi lengua
serás el humo que pervierto cuando respiro
te llamare condena, te gritare a medianoche
te desterrare del olvido, pondré mi alma al costado
de las cicatrices que lames por no olvidar
y en plena oscuridad de nuestro invierno podrido
estarás de rodillas en mi cama respirándome en la cara
pidiendo al dios de los infiernos porque consuma mi carne
flotaran tus ojos en mis dulces pesadillas
y rezaras por mí, cuando cierres la puerta y escapes
pedirás que ocurra un milagro que me salve de ti
sonreirás cuando yo sonría mientras te digo adiós
y fingiremos que llega la tensa calma después de la ruina
y viviremos felices, muy felices por siempre alejados
chapoteando en charcos de arena, seguros al fin
de haber escapado del vicio de escalparnos.
Luego una mañana te cambiare de nombre
te llamare sugestión, y un señor con anteojos tras sus ojos de vidrio
sonreirá tranquilo porque habré dado el primer paso
hacia una pronta y segura recuperación.
En las calles fingiré que nunca estuviste
y tal vez las calles me devuelvan la cortesía volviendo
transparentes tus marcas de dientes en mi cuello.
Luego convenceré a los arboles de que nunca escarbamos el cielo.
Y de las alcantarillas flotara pronto la sensación
de que tal vez yo tampoco estuve jamás en esa ciudad.
Cada carta escrita será borrada en el cesto de basura
confundida entre las cenizas de cuadros sin fotografías
y tu sonrisa dibujada en mi almohada será un cómodo deja vu
de algunas noches alucinantes que toque
la sabana de un fantasma que flotaba en el aire,
que flotaba en la alcoba que flotaba en tiempos siniestros
de imaginaciones eróticas de autoflagelaciones estéticas.
Y el señor con anteojos tras sus ojos de vidrio
me palmeara la espalda, desatara los cordones de mi camisa de fuerza
acolchonara las calles y me dejara escapar de la inanidad.
Y entonces, tal vez entonces, tu nombre autentico
ese que ya nunca pronuncio será en mi mente
como una lejana escena de una película o una novela
o un cuento de niños que a veces nos confunde
pero que se va como una oleada de viento que hay en las tardes sombrías.
Y el frio en mis huesos, el frio en mis piernas
será solo una vaga sensación de ausencia, de algo que perdí
pero que ya no recuerdo.
Tal vez me visites algunas noches, como el sueño abrupto
que nos expulsa de la inconsciencia, despertare sudoroso
para saltar a la pluma y escribir historias de fantasmas.
Fantasmas vestidos de verde con grilletes en el cuello
que flotan en la cama y me respiran en la cara.
miércoles, 2 de junio de 2010
Cymbalaria
he pasado la vida por la impronta deferencia del abismo
cerca de casi nada
a punto de arruinarlo todo, de conseguirlo todo
pero me he quedado en las orillas del consumado hecho
consumido, casi
hay que saber elegir entre la ignominia y la pantomima
subyacer bajo las grietas
robar el aire de las alcantarillas
florecer, como un mal endémico en los callejones
como la hierba disidente que crece en el asfalto
con los pies –y el alma- bien plantados bajo el suelo.