jueves, 17 de junio de 2010

Prefiero dormir

Los primeros días en la autopista fueron de ojos como platos descubriendo el mundo verde que se apostaba lejos a los costados. Y la sorprendente transformación en amarillo pálido con el que el desierto te da su bienvenida cuando te aventuras hacia el norte. Eventualmente mi mente se iba por su cuenta a rescatar de la bóveda añejos recuerdos donde los adioses inoportunos, la tristeza enmarañada con dudas, el repaso de historias incompletas eran el hoy y presente itinerante. Historias de fracaso y agonía repetida.

Ahora viajo durmiendo la mayor parte del tiempo. Cazando musas que nunca logro conservar. Supongo que en un arrebato de misericordia, podría sacar de la jaula del olvido los despojos del tiempo que la vida ha amordazado y mantenido ahí. Evocar un nombre y padecer el insomnio de las carreteras que de vez en cuando salva algunos cuerpos de ser magullados por el indolente guiño de Morfeo. Pero como ya os digo, dormir y cazar musas es la única manera que he encontrado para no contar el tiempo perdido sobre las ruedas... Este mes tampoco siento misericordia por el abducido espíritu de ayeres disolutos. Prefiero dormir.

2 comentarios:

Arya dijo...

Pues este mes esta por acabarse... esperemos al siguiente... nueva ruta, y asi sea la misma... no hay dos caminos, ni dias, ni viajes iguales.

Encontrarse para encontrar... y sigue el tarareo.

Hoy me enredo, pero te entiendo... besos Morrisianos ; )

S.S. dijo...

Por fortuna no hay nada igual, aunque luego se misteriosamente todo paresca lo mismo... besos bunburyanos ;)