viernes, 28 de julio de 2006

administrando aire

La palabra precisa que espera guarecida en mi boca,
adherirse a tus heridas y poner el punto y coma
en todos los enunciados de tu amnesia.
La palabra descontrolada, insumisa y guerrillera,
que desespera aferrada de un hilillo de saliva,
invadir el territorio pulcro de tu sordera.

Te la suelto cuando estas desatenta, cuando dices
quien sabe que cosas y cuando miras quien sabe que mierda.

La palabra que no termina de nacer en la boca del estomago,
la que pidio ser abortada tras pensarselo dos instantes,
la que no se calla con una bofetada, la que no se oculta
en los modales, la palabra rota y desgastada por los gritos...

Esa no te la digo, la suspiro cerca de tu oido, o la escondo
en los poemas que me robo, o los que le compro al insomnio
(segun que dia del mes haya caido)
para que se aferre a tu carne y a tus nervios, y al vello villano
que no baila con el viento en tu nariz.

Esa palabra furtiva me la guardo esperando el momento
preciso para el estallido,
hasta que las demas palabras hayan muerto en oidos sordos
o momentos adecuados,
esa, la reservo a la sorpresa.

Perder la gracia

Esa ira descontrolada que se guarda toda en el vientre,
esa epifanía del control cuando decide ser visceral,
ese grito callado que se muere entre dientes,
esa lengua de fuego rota, carente de verbo y enunciado,
en pospreterito siempre pospuesto.

Ese veneno que te corre la sangre y nada en la carne,
ese anticongelante del alma que vos congelas en la cama.

Ese cómo, cuándo, dónde, con quién, para qué... ya pa'qué.

Esa duda esclarecedora, el vomito nocturno, filosofia del aquelarre.
Esa incognita que explota sin visa ni pasaporte,
ese viaje intramuscular que alivia los riñones...

Esos dedos señalandote, ese grito del espejo "canallajodeputa",
esa risa espontanea del ego, ese ego inflandote hasta el pene.
Esa contradiccion, esa equivocacion, ese genero depravado,
el adjetivo que le cuelgas a tu nombre, por puro gusto
o voto popular... esa poesia sin lugar, que se muere sin hacerse
grande entre las hojas, sin crecer con hambre al dia siguiente.

Eso, eso que perdiste en las apuestas del dia a dia,
del pan pa' hoy, mañana que importa. Eso que mataste
con rutina, que te bebiste sin mirar el mar, sin vomitar sangre
a las paredes.

Todo aquello que le diste de comer a la maldita civilidad...
Todo lo que aprendiste cuando imitaste el arte de los infanticidas,
que muchos deletereos tristes simplones llaman maduros...
Te va a romper los dientes, te va a sacar los ojos por el ombligo,
pondra tus tripas a secarse en media calle, reventara el reflejo
que reflejas en los charcos, te atrapara a media noche y,
con una almohada tapandote la cara, te llevara cargando
hasta el infierno con tus neuronas escurriendo las aceras...

¿Y seras feliz? ¡Ah!, pobre imbecil.

martes, 11 de julio de 2006

Sin documentos

Tuve una vida. Con todas sus moleculas, sus particulas y sus atomos rodeados de pulcros protones e incluso neutrones. Con sus arenas movedizas, sus humedas azoteas, sus cielos razos, sus suelos sucios. Tuve una vida y la dilapide sin contemplaciones. La queme en papel de estraza. La fumigue sin espantar ningun bicho. Tuve una vida en preterito siempre imperfecto. Sirva de precedente que solo fue una, la primera, era yo un novato en estas lides señor juez.

Tuve un affair con la luna. Bajo su falda de estrellas y sobre su cama de nubes. Con sus gestos, sus abrazos, los insultos y el tequierovespertinodemalagüero. Con sus restos sembrados en campos minados, con sus sombras claroscuras. Con jadeos y piernas en huelga. Con su poesia, si es que hay poesia en la despedida. Con su letania, si es que hay letania en la mirada. Con sus palabras que todo lo callan. Y le di la espalda, sin el reproche de la conciencia. Sin el descargo de pruebas absolutorias, sin el ultimo beso de la rutina. La cambie por otra vida en el mercado de las agonias y solo tuve quince minutos más de dudas.

Tambien tuve un amor, de esos que aparecen en las listas de espera del suicidario. Aparecio un dia bajo las pestañas de la sorpresa. Caotico y sereno. Imperioso y agonico. Con su pan de cada dia, con su té de menta pa' los desvelos, con su velo de insomnio, con su espuma desbordada y sus bordes esfumados. Con sus minutos de gloria, sus dias de ruina, sus siglos de estupor, sus eternas contradicciones. Con sus caricias bajo la mesa. Con besos disimulados en cada esquina. Con dolorosas esperas. Dulcisimos reencuentros. Con sus silencios que todo lo dicen. Con su arena humeda, sus azoteas despobladas, sus cielos ingobernables... sus ojos mirando de lejos el continuo deterioro del miedo.

Y ese amor me espera en cualquier esquina, o en cada esquina me parece verlo. Entre sus manos conserva una vida, bajo su ropa un affair o mil pecados. Todo cabe en su boca mas los besos que me guardo. Nada traspasa su abrazo menos el instinto de supervivencia entre sus piernas. Con una prision de espuma sobre su ombligo... ahi me espera. Y yo ejerzo la inmersion a pulmon libre en el aire que ella respira. Me baño en la tinta de lo que escribe. Como y bebo sus palabras y su llanto. Odio lo que ella odia. Amo lo que ella adora. Y la tengo cada noche entre los brazos, a veces como una palabra, otras como certeza., siempre como la tierra prometida para este extranjero.


Déjame atravesar el viento sin documentos
Que lo haré por el tiempo que tuvimos
Porque no queda salida, porque parece mentira
Porque buscando tu sonrisa estaría toda mi vida

Parasomnia

Del cielo al purgatorio solo hay tres pasos. Lo que haces, lo que no haces, lo que pudiste hacer y nunca hiciste. Pero del infierno a tus senos, tanto quema, quema tanto, que me detengo en deshacer lo que mal hice y aspiro a hacer lo que nunca pude.

Paro en tu ombligo, respiro y sigo. Cuántos besos se deslizan al abismo de tu pelvis. Cuántos escalan por el centro al nevado de tu cuello.

En la cordillera de los andes unos tios se han tragado, como politicos pero sin la odiosa diplomacia. En la cordillera de tu espalda a mi me tragan vivo el deseo y la avaricia. Avaricia de gobernar chica, cada milimetro de tu nevada geografia... y el deseo, ese lo conoces cuando un intruso busca entrar en todos tus paisajes.

Mi piel gotea como una nube lagrimosa bautizando el mar con su gota a gota. Soy un recipiente lleno de agua agujerado. Una coladera pegada al techo. La lluvia que hay en mí, traspasa cada poro... pero si me agitas un poco me desfondo y caigo a chorros sobre tu cuerpo, en tu cuerpo y tras tu cuerpo. Si me aprietas, si me oprimes, si me abrazas con tus piernas hasta exprimirme, me dejo venir como una tromba que te empapa hasta mezclarse en cada celula de la tuya anatomia.

Hay un torbellino en mi cabeza, alguna mariposa gitana batio sus alas en Indonesia y aca dentro, entre los sesos, el caos gobierna y las palabras se amontonan haciendome montones de ideas inconexas. Perhaps, solo sueño esta noche con tu cuerpo y el amor y mi cuerpo para hacer una ecuacion desenfrenada de lujuria y no se como decirlo, o me sé muchas formas para contarlo.

lunes, 3 de julio de 2006

Dolor y làstima

Si hablamos de dolor y lástima, lastima desear encender un cigarrillo por la madrugada y no tener cerca ni un cerillo; duele querer abrir las llaves del gas una madrugada y no encontrar la chispa adecuada.

Lastima no saber de ella un dia todo el dia. Duele saber que a ella no le lastima.
Lastima jugar con una navaja en tus muñecas y no atreverse a hundirla totalmente, o por lo menos un poco. Duele ver que oprimes y oprimes su filosa punta contra tus manos y solo brotan cenizas de tus venas.
Lastima pensar en la inmensidad de tu casa, de tu ciudad y ya que estamos, del universo. Duele saber que no estas solo pero nadie te acompaña.
Lastima pegarle duro con los dedos a un tibio teclado, hasta que sangras o hasta que te da sueño y no encontrar en las letras que han brotado ninguna razon valida para hacerlo otra noche. Duele saber que mañana estaras aqui mismo apretando tus dedos, dandole tu vida, vomitando sentimientos y nuevamente te iras a la cama por puro cansancio con una maleta llena de escombros y tus ojos llenos de sombras, pero con el corazon jodido y la boca pastoza con tanto cigarro.

Si hablamos de dolor y lástima, duele verte recogiendo de tu almohada todo el sudor de mil noches esteriles, lastima ver que tu cama aún conserva el carmin de la soledad por mas cuerpos que le hayas traido durante tu vida.

Lástima de vida. Lástima de cuerpos.

...

La rutina es la misma, ya digo, rutinaria. Busco en el espejo una razon para levantarme cada dia, y si no la encuentro sonrio y esquivo, luego voy contigo, porque si mis manos estan vacias, se que igual tendras una caricia. Luego te esquivo y prosigo. Te abandono en ese planeta que has construido para ti, con tus propias lagrimas, pero vos debes saber que no es completo ese abandono, no es tan real, quiza rutinario... he dejado regadas algunas sombras que si les da el sol creceran en algun momento. Te he dejado tambien miles de palabras para que el fuego no se consuma y sepas que en la batalla de mis espejos, de alguna forma sigues presente. Las palabras lindas se me acabaron, cierto, pero es que te las deje todas a ti. Jamas he comprendido como es lo que somos, o que es lo que hacemos. Solo se, que en algunas tardes donde la ingrata existencia me permite pensar en lo bueno que he tenido, tu nombre cruza con fuerza y produce espasmos musculares en mi boca (bien llamados sonrisas).