martes, 11 de julio de 2006

Sin documentos

Tuve una vida. Con todas sus moleculas, sus particulas y sus atomos rodeados de pulcros protones e incluso neutrones. Con sus arenas movedizas, sus humedas azoteas, sus cielos razos, sus suelos sucios. Tuve una vida y la dilapide sin contemplaciones. La queme en papel de estraza. La fumigue sin espantar ningun bicho. Tuve una vida en preterito siempre imperfecto. Sirva de precedente que solo fue una, la primera, era yo un novato en estas lides señor juez.

Tuve un affair con la luna. Bajo su falda de estrellas y sobre su cama de nubes. Con sus gestos, sus abrazos, los insultos y el tequierovespertinodemalagüero. Con sus restos sembrados en campos minados, con sus sombras claroscuras. Con jadeos y piernas en huelga. Con su poesia, si es que hay poesia en la despedida. Con su letania, si es que hay letania en la mirada. Con sus palabras que todo lo callan. Y le di la espalda, sin el reproche de la conciencia. Sin el descargo de pruebas absolutorias, sin el ultimo beso de la rutina. La cambie por otra vida en el mercado de las agonias y solo tuve quince minutos más de dudas.

Tambien tuve un amor, de esos que aparecen en las listas de espera del suicidario. Aparecio un dia bajo las pestañas de la sorpresa. Caotico y sereno. Imperioso y agonico. Con su pan de cada dia, con su té de menta pa' los desvelos, con su velo de insomnio, con su espuma desbordada y sus bordes esfumados. Con sus minutos de gloria, sus dias de ruina, sus siglos de estupor, sus eternas contradicciones. Con sus caricias bajo la mesa. Con besos disimulados en cada esquina. Con dolorosas esperas. Dulcisimos reencuentros. Con sus silencios que todo lo dicen. Con su arena humeda, sus azoteas despobladas, sus cielos ingobernables... sus ojos mirando de lejos el continuo deterioro del miedo.

Y ese amor me espera en cualquier esquina, o en cada esquina me parece verlo. Entre sus manos conserva una vida, bajo su ropa un affair o mil pecados. Todo cabe en su boca mas los besos que me guardo. Nada traspasa su abrazo menos el instinto de supervivencia entre sus piernas. Con una prision de espuma sobre su ombligo... ahi me espera. Y yo ejerzo la inmersion a pulmon libre en el aire que ella respira. Me baño en la tinta de lo que escribe. Como y bebo sus palabras y su llanto. Odio lo que ella odia. Amo lo que ella adora. Y la tengo cada noche entre los brazos, a veces como una palabra, otras como certeza., siempre como la tierra prometida para este extranjero.


Déjame atravesar el viento sin documentos
Que lo haré por el tiempo que tuvimos
Porque no queda salida, porque parece mentira
Porque buscando tu sonrisa estaría toda mi vida

2 comentarios:

Oceanida dijo...

Un abrazo.

eyrenne dijo...

"Hay amores y amores..."

Seguro que ese amor te espera en cualquier esquina, en esa que viene a solo unos metros de tí, con todo lo que describes y las cosas que te queden por descubrir.

Besos!