miércoles, 30 de diciembre de 2009

Secreto

Apareces
Cuando te sueño
Porque te sueño cuando no puedo
y cuando no quiero
y cuando no debo
Incluso cuando no duermo…

Cuando no estas
Se acerca a mi rostro un tentáculo de aire
que me besa y oprime los botones exactos
De la memoria. Obtusa memoria.

Cuando callas
Recitas historias
Noticias del mundo que deshabito
fabulas de brujas que perdieron
su capacidad de volverse locas,
anécdotas de la inseguridad
O baladas para dormir cocodrilos
Quizá vampiros, qué se yo…

Cuando me respiras en la boca
Tu aliento es el aire
eso ya lo conté
tu palabra es el cierzo
tu presencia es una vela que guardo en mi encierro
Tu ausencia es el cáncer de mis principios
Los besos robados a la magia negra
o quizá sólo por ella posibles,
Encienden luces que intento apagar

Cuando me olvidas te olvido
porque no preciso de esperanza
quiero la certeza, no necesito la fe
necesito tu mano.


Abrí entre tú y yo una barrera
Tatuada de secretos y promesas dignas de romperse
Fortifique las fronteras
y empale la locura,
-solo como advertencia a otros demonios de la aventura-
luego acerque mi rostro al ladrillo cobarde
para seguir escuchando tus susurros
sin que pudieras ver mis ojos,
que tanto dicen y tan poco guardan.

Solo espero que un día
sin más preámbulo atravieses la muralla
como espectro incorpóreo,
que toques mis ojos
y entiendas todos los secretos
que he guardado tras las murallas de mi exilio.

Que te materialices ahí donde yo sólo soy una sombra.

Cuando te sueño,
porque te sueño cuando no hay salida posible
te observo en penumbras sonriendo
y tu rostro, se parece tanto al futuro,
Como exquisito camino posible.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Where were we

Eso que fuimos no volverá
Seremos mas viejos, mas torpes
felices quizá
pero nunca igual, y nunca enunciados como ayer.

Una imagen me persigue
un sonido, cómo el crujir de suelas en la cabeza
un silencio, como la devastadora palabra “no”
cuando ya no es más un sortilegio.

Te vomitaste sobre mi nombre
that’s fine darling
incluso yo me he vaciado sobre los jardines
y la flor que le arranque al callejón de la muerte
la deje marchitar sobre el libro que tu y yo nos sabemos
en la pagina que le arrancamos.

te quiero, pero ya no me importa.

Where were we

Eso que fuimos no volverá
Seremos mas viejos, mas torpes
felices quizá
pero nunca igual, y nunca enunciados como ayer.

Una imagen me persigue
un sonido, cómo el crujir de suelas en la cabeza
un silencio, como la devastadora palabra “no”
cuando ya no es más un sortilegio.

Te vomitaste sobre mi nombre
that’s fine darling
incluso yo me he vaciado sobre los jardines
y la flor que le arranque al callejón de la muerte
la deje marchitar sobre el libro que tu y yo nos sabemos
en la pagina que le arrancamos.

te quiero, pero ya no me importa.

jueves, 24 de diciembre de 2009

Centrico convexo

Recuerda que pusiste
el corazón en ese vaso de cristal
que lo llenaste de whisky para darle sabor
y el agua mineral fue una excusa para poder eructar.

¿Me invitas otra copa?
No nena, recuerda que adoro el sonido de mi voz
cuando digo no
¿Me dices tu nombre al menos?
Por supuesto, yo me llamo cuando no estoy
Abdulá, por sarcasmo, claro...

Recuerda que ese beso es de adiós
y tu mirada ya la he visto otras veces
no se que tienen las mujeres conmigo
que me besan y agitan la mano
y se que piensan que será la ultima vez que verán mi rostro
en tu caso es cierto, en otros tal vez también,
en la mayoría no lo sé, pero especulo
mas siempre y sin excusa, el que se va primero soy yo
aunque te deje adelantarte,
me gusta mirarles por detrás.

Te ves triste
No te proyectes en mis ojos
que ya eran así mucho antes de conocerte a ti
seguro mi madre pensó lo mismo.

Recuerda que yo,
ya se que soy el mismísimo centro del universo,
y es un lugar totalmente vacío.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Banished

He descifrado la completa y absoluta verdad,
tras una exhaustiva investigación alcohólica
encontré el hilo negro en el telar de dios

y lo cierto es
que todo está a punto de reventar.

Todo se esfumara, la sonrisa del niño,
las ciudades y la cerveza, las mujeres,
el veneno y la sal.
Algunos hombres también,
pero nadie parecerá notar la diferencia.

La visión de vuestra historia reposara
en restos y polvo
en nada apilada y amontonada sobre más nada.

Sera un día próximo,
antes del mediodía
el mundo regurgitara
y el diablo silbara una endeble melodía
como la rasposa voz de Scarlet
cantándote al oído
entre coros de ninfas desnutridas.

He comprendido la fatuidad de todo esto
mientras caminaba por el malecón del puerto
lanzándole colillas al buque de carga
imaginando que eran misiles y aquello reventaría
en fuego y trozos de metal.

Riéndome conmigo mismo y de mí
encontré la mirada de una trigueña con cara de turista
y me devolvió la cortesía, sonrió conmigo.


Tú también lo sabes, Vicky,
esto es el centro del universo
y tú y yo somos el punto de ignición.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Querido Santa Clox:

Se que no he sido bueno este año. He blasfemado, he mentido, he traicionado aunque no supe bien a quien, no he robado pero tampoco he ayudado. He fornicado, he obrado mal en mis actos y en mi mente, y hasta en el baño que siempre cuesta más de asimilar. Resumiendo, he sido un chico malo. Pero qué putas quieres Santa si así es el mundo y la culpa no ha sido solo mía. Pues siempre el mal habito tiene por costumbre traerte un buen cómplice. Y si no es el mundo es el diablo o la gente, así que ya no jodas y concédeme tu gracia. Tú que diste a Rodolfo para salvarnos. Querido Santa, tal vez el próximo año consiga ser un chico modelo, un ciudadano civilizado, un buen tipo. Si la Vicky no llama y si Aurora se vuelve fiel, yo puedo asegurar que seré una buena persona. Y en dado caso, no empieces a joderme con cosas que todavía ni sabemos si pasaran, no seas cabrón Santa.

Después de todo, este año como casi todo el resto de la vida. Yo he jugado siempre en el bando de los justos, no de izquierdas o de derechas, ni del centro mucho menos los de arriba. Tampoco, pa’ que mentirte, con los de abajo. Ni con los buenos ni con los malos, alguna vez con los de en medio pero la vida ahí es demasiado indigestante y olvidadiza.

Digo de los justos; de los que estan justo afuera de la mierda cotidiana para respirar, para comer, para querer, para odiar, para estar. Justo afuera de los limites sociales para no joder. Para odiar al mundo por ser una parodia de buenos deseos y una pila de hipocresías. De injusticia, desigualdad, de indiferencia. Justo lo suficientemente afuera para no estar dentro de los que gobiernan el mundo y lo están destruyendo. La justa línea fuera de los que defienden a los animales pero no se preocupan de las personas, de los que hablan de los enfermos para disminuir sus cuotas de impuestos, de los que hablan en sus reuniones de la noticia del día y al siguiente fin de semana ya se olvidaron de todo y se ponen al corriente de la nueva mala, para “indignarse” y decir “que malo es eso” y luego beber su trago y volver a reír porque lo “malo” al menos no les esta tocando en la puerta. La justa línea afuera de los que respetan lo políticamente correcto aunque solo porque esta de moda, y decir “indio” es racismo pero no darles trabajo es normal y asustarse por vender a sus hijas pero no aceptar nunca que nosotros le vendemos nuestras hijas a cualquier puto chulo de moda que se presente, y decir feo al feo es feo. Y decir gay porque respetan pero si a su hijo le gustan machos torcer la boca porque algo no parece encajar en lo cotidiano. Y usar las palabras que no ofenden hasta que alguien se ofenda y entonces buscar nuevas palabras revisando previamente que nadie se ofenda, para ser un puto tolerante cortes que se muerde la lengua aunque en su cerebro siga detestando y rechazando aquello que no entiende. No Santa, yo no estoy en esas líneas. Alabado sea el Diablo y Jesús y Alá, que a todos los odio igual porque todos fueron hechos a nuestra semejanza.

No soy un chico modelo, pero ¿sabes qué Santa? Al menos estoy seguro de que no he participado en secretos destructivos ni en conspiraciones colectivas de pasividad. No hago alardes de sentimentalismo pero tampoco admiro a los que están en la cima orinando al resto de la gente que abre la boca y los vitorea. No soy de esa partida oscura y gruesa que dice que el mundo no es un lugar tan malo. Porque yo no me conformo con lo que este planeta es ni con la gente que lo habita. Si no podemos ser mejores y tratarnos con más respeto, de una buena vez que nos cargue la gran chingada y dejemos de joder al resto de pequeñas mierdecillas que lo habitan. Y si eso no te gusta Santa, puedes irte a chingar tu madre tú junto con el resto de ciudadanos civilizados que creen que estando de acuerdo con dios y el estatuto y las cordialidades ya pueden sentirse bien consigo mismos. NO es suficiente y ni tú ni la puta madre de los modales me podrán convencer de ello.

Pero no discutamos viejo panzón. Que me quiero portar bien para que me traigas mi regalo. Después de todo, yo estoy casi al borde del retiro. Que no es suicidio simplemente me hago a un lado. Pienso declarar mi vejez a los treinta y cinco. Pa’ disfrutar de la vida, digo. Pa no aplazar mi merecido descanso hasta una edad en la que ya este cansado, ¿así que puto chiste tiene? Pero esa es otra historia. Esta navidad, solo quiero un bate de beisbol. No, no me gusta el beisbol, odio el beisbol. Me parece un insulto para el deporte que se le llame deporte. Y si me aprietas un poco te puedo decir que es una actividad más de huevonada que el mismísimo futbol. Pero te cuento que mi vecina tiene un árbol de navidad en su patio que da justo a mi ventana. Lleno de lucecitas y esferitas que reflejan las lucecitas, y tintinean toda la noche e iluminan mi habitación. Así que si tú me hicieras el favor de traerme un bate, podría yo salir y matarlo a palos. Gracias Santa por anticipado. Eres un tío de poca madre. Hasta pronto.


Atentamente: S.S.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Seekers

Al final es cosa de palabras
no soy
no quiero
no estoy

Pero igual estas, quieres y eres.

Buscándole un sentido al vacío
nos encontramos de frente con el miedo
y la verdad.

En que poca cosa nos convertimos
buscando en el azar un asidero
Nos gusta ser objetos, disfrazarnos de lagunas
convertirnos en deseo

Aunque
es mentira que el deseo siempre es verdad

La única verdad
es nuestra piel de borrego
jugamos un juego donde todos son peones dispensables

Tu eres el objeto donde sacio mi sed de sangre
mi cantimplora de semen
el gancho donde colgué mi corazón

Yo soy la palabra que necesitas
la adoración intragable de la carne
el abrazo que redima los pecados
el suelo que pisas cuando te hartas de volar
el idiota que recoge los desechos de tu tiempo.

La verdadera libertad
tiene un precio demasiado alto
para los buscadores de sentido.

jueves, 17 de diciembre de 2009

El ruido y la furia

Mañana, y mañana, y mañana
se desliza con paso mezquino día tras día
hasta la sílaba final del tiempo escrito,
y la luz de todo nuestro ayer guió a los tontos
hacia el polvo de la muerte. ¡Muere, luz fugaz!
La vida es una sombra que camina, un pobre actor
que en escena se arrebata y contonea
y nunca más se le oye. Es un cuento
que relata un idiota, lleno de ruido y de furia,
que no significa nada.

Acto 5, escena 5 Macbeth.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

kamikaze

Estoy cansado, tirado en una cama
y los pensamientos del día caen
sobre mi cabeza como pequeñas agujas epidérmicas
un brazo sobre mi cara
apenas dejando libre los ojos
para terminar de leer ese libro que siempre leo
pero me he fastidiado
es una tarde gris tranquila
en esta ciudad de la que me voy despidiendo a plazos
y pienso que lo mejor o lo único bueno
que queda por hacer en un día
de aplastante mediocridad es encender otro cigarro
pero perdí el encendedor
carajo deberé levantarme.
Enciendo el ordenador a las milnovescientas en punto
y comienzo a describir una buena tarde
una tarde tranquila, solitaria, lejana
con soldados de la conciencia que me llueven ardiendo
¿o serán kamikazes?
Ahora pienso, que lo más correcto seria desaparecer aquí.
Dejo la crónica, no es lo mío.
Me pongo un casco, me elevo quinientos metros
escupo en el ojo de la luna
y me lanzo al vacío, pero sin prisa,
que nadie me espera allá abajo.

martes, 15 de diciembre de 2009

Escala de grises

Vuelvo a revivir aquella tarde cada tarde
la carretera, el silencio, el frio
la llamada de mi hermano
el escalofrío, el miedo,
sentí pánico escénico en el teatro de la muerte...
El camaro persiguiendo un fantasma por las calles
mis pies temblando al llegar al estacionamiento
las casas vacías, el mundo vacío
tu nombre, tu nombre
tu cuerpo ahí sentado, tu mirada apagada
tu boca entreabierta
un grito, que parecía suspiro

papá... papá... dije dos veces por si acaso

Luego el ruido, la gente, las voces
mi hermana rompiendo en llanto
los niños mirando con pánico la puerta abierta
gente extraña, familiares y de los otros
el sonar de los celulares, la policía preguntando
por si acaso, decían, es rutina, repetían.
Un medico confirmando el suceso,
“lo soledad, joven, ahora viene a rendirle honores”.

Un llamado que no me atreví a formular me dio vueltas por la cabeza
un nombre, mezclado con el silencio, una mano que ansiaba
me jalara por las comisuras de la oscuridad
que me tragaran las paredes, que me escupiera la tierra.

Nunca sucedió.

El humo que brotaba de aquella chimenea
me hizo recordarte sentado allí, allí mismo donde te encontró el final
tu cabeza recostada en una almohadilla
tu cuerpo que ya no era
tu nombre, tu nombre
su nombre, su nombre...
Todo se ha vuelto vacío.
No me cuadran las cuentas, no sé si son seis o cinco meses
la nostalgia es la misma, la melancolía parecida...
No puedo culpar al mundo por seguir rodando.
Quiero odiarlo pero me faltan fuerzas.
No puedo formular una querella contra lo que vino después,
quizá no estaba relacionado, quizá lo relacione de forma incorrecta.

Más todo parece un espiral con gravedad
que desciende lento y se traga lo que hay alrededor
como el virus del tiempo en las fotografías
que va agrietando lo que se ha vuelto gris
Al final cada rastro de polvo, cada arañazo
cada rotura, parecen haber estado ahí juntos siempre.

Los agujeros de la ansiedad y el miedo
no se pueden cubrir con sentimientos
sólo sangre, sólo tiempo, sólo solo.

“No estamos nada mal sin ti, pero podríamos estar mejor”

domingo, 13 de diciembre de 2009

V

He dejado que fluyan las palabras imprecisas,
he quitado la censura a lo que siento
he temblado de dudas mientras pensaba
en lo que no he dicho.

He terminado terminado.


He vaciado aqui todo lo que pense mientras miraba la tarde
terminarse,
he vomitado aqui todo lo que senti mientras miraba al cielo
entristecerce.

Ahora puede llover,
Caerse el mundo a pedazos
destrozarse la cabeza de quienes lean
morirse el miedo por espanto.

He terminado de quererte.
Esta noche comenzare a vivir por ti.
Porque te amo, y no puedes remediarlo
ni yo encontrar una cura que me entre por los ojos.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Desastre

Se veía el humo antes que el fuego
y el ruido precedía de un lugar oscuro
profundamente arraigado en el corazón
o la corteza cutánea de la lógica

y acudimos hacia aquel canto de llanto impostergable
fuimos testigos de la colisión
del fuego, la violencia, del silencio, del horror
prestamos auxilio a las primeras victimas
les dimos aire, vendas, agua, una sonrisa

pero todo fue inútil
los cadáveres dieron vuelta en la pista
bajo las luces entre el humo sobre la música de los silencios
la sangre broto de las heridas
el sub-suelo comió la carroña de sueños

Al anochecer desfallecimos en el intento
no dimos resucitación a la boca de la esperanza
no levantamos las cartas astrales del porvenir tortuoso.

Nos apostamos en una esquina
contemplando el deterioro
dejamos que los muertos siguieran su senda
y después fuimos tras ellos.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Espero perderme la pista

Voy a postergar un rato la poesía
intentare nadar, por una vez, con la corriente.
Esta noche saldré a la calle
y saludare a mis vecinas
“buenos días como estas, si oyes gritos no te asustes
estoy disecándome in absentia”

hasta que salga el sol caminare
como camina la gente
puedo confundirme entre ellos, estoy seguro,
comprare el diario matutino
y envejeceré tranquilamente por un par de semanas
luego entonces, nunca antes,
podre volver a ser el que nunca fui cargando conmigo
en estas cuatro paredes
tan hambrientas y mohosas.

Espero que al volver, haya pasado esta miseria
y las tragedias sean digeribles
y dos cometas hayan destrozado la luna
y tenga el olvido un cráter del tamaño del abismo
donde podamos guardar nuestras ausencias y manías.

Y si al regresar a casa no me encuentro
y me descubro muerto de hambre o de amor,
que el amor sin hambre es espejuela,
no me preocupare por mí, tirare al cadáver en una zanja
y plantare tomates, para ver si crecen enredaderas.

Au revoir frankstein, voy por una tuerca.

Invierno

Hace tanto frio aquí en mis manos
golpea el viento con tanta vehemencia la ventana
que me siento un personaje atrapado
en un cuento de Poe, correteando cuervos
y tapizando corazones con la esperanza incierta
de que se callen de una buena y jodida vez

Están lloviendo gotas de sal en el calcio de los huesos
el cielo se cae a pedazos, gotas cayendo a trompicones
dentro de la piel surge el llanto postergando el infinito.

Hace un calor seco en mi pernera
dejo que la sabana se impregne
con el aroma y la humedad
que me dejaste en la comisura de los gritos,

Enciendo un cigarrillo, esperando incendiar el mundo
dejaré caer cenizas incandescentes, descuidadamente,
por si acaso el hilo negro de la vida es inflamable.
Una luz oblicua intenta absorberme en el fuego,
todo se quema, las llamas queman los despojos
y dejo que la piel que no te respira
desaparezca con el último remanso de este deseo...

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Ven a tocar el tambor que dios se esta quedando sordo

¿A dónde se supone que usted va enfermera? No arroje las maletas, no cierre la puerta, no se quite los guantes, lo descuelgue al perico parlante, no desarañe los rasguños del gato, no destienda la luna. Que no ve que la poesía está delirando aun bajo la fiebre y los espasmos, todavía requiere el cuidado fino de sus manos. No se puede desenterrar un sueño que ha crecido bebiendo de la fe subterránea y esperar que sobreviva al sol. Si el cuarto oscuro de las fotografías de su alma se cierra para siempre, quedara un hueco en el pecho de las musas. Las tontas musas que se soportan porque son ciegas.

¿Qué no sabe, No se lo contaron las calles solitarias que merodean la madrugada?

Que una gota de sus lágrimas silentes pueden revivir más muertos que una carreta de tetas tirada por bueyes. Que sus ojos de tímida miel son un dulce oasis de desiertos imaginarios. Vos no puede soltar la mano de los ciegos en túneles impasibles de esta quietud mortal, se perderían entre canciones repetidas de pulp ficción.

Qué haré yo con mis limas rojas con los gritos con el crujido con esta adicción de pegarme a sus versos con esta ansiedad de doblar esquinas por si se desdobla un susurro de su voz o de sus fantasmas cristalinos, ya por lo menos de sus silencios que gobiernan la nada.

¿Qué no recibió el fax de los demonios negros que pintan cruces blancas en las villas de los muertos?

La poesía no es poesía si no pasa por el filtro de las miradas vagabundas. Es enfermedad, asfixiante y testaruda. Es enfermedad contagiosa de razones. Es enfermedad visceral de gritarle a una hoja en blanco insultos de belleza inagotable. Pero enfermedad al fin. Como enfermedad es la sed de mis parpados cuando se cierran tras una palabra suya. Como enfermedad es la que corroe los dedos cuando quieren vomitar un verso, una plegaria, una oración. Y vos padece esa enfermedad y yo soy el que delira entre el cristal de las venas. Sin esa flecha punzo cortante y envenenada que viene a saciar mis malestares.

Si al fin has encontrado el tambor para estrellarlo y vapulearlo en los oídos de dios. Llévame con vos. Y si no esta ahí, si lo sigues buscando entre líneas de la prosa que grita tu cabello y en las sombras que te aúllan los espejos y en el dolor ardiente de la soledad y en el amor calcinado y el amor efervescente y el amor impuesto impostergable imperfecto súbete a un gato volador y vuelve. Que la poesía es un chiste mal contado cuando vos no la escribes.

Recuerda que el camino del olvido esta repleto de recuerdos. ¿Para qué seguirlo? Mejor sigue en este padecimiento tumultuoso de recuerdos tristes que nos martillean el cráneo y nos lapidan el nombre y nos crucifican en la cama para despertar cada día y sentirnos extrañamente familiares con el cadáver móvil que ahí yace. Mejor ven a destruir el mundo piedra a piedra con los diamantes blancos de tu saliva. Ven a endulzarnos el mar con tu luz amarga.

Y si acaso tu camino es imperturbable, y tu olvido una condena irreversible y tu ausencia permanente. Haz el favor, como si fuésemos amigos, de plantar boronas de pan en tu camino. Por si un día yo y los insectos y las estúpidas musas y los demonios sordos tenemos la urgencia urgente de seguirte.





Esperanza

Cada semana me inscribo a tres o cuatro grupos suicidas.

Luego de la complicada búsqueda
entre neuróticos, alcohólicos y trasvestistas
eventualmente encuentro una zona de confort

Y todo suele ir bien,
hasta la punta filosa desafiante en la muñeca
del beso frio en la sien
la sofocación de una cuerda en mi garganta
o al pie del abismo donde vuelan
mariposas negras

Pero luego algo ocurre
siempre ocurre

Un grito, un crujido en la azotea
un maullido, el ring ring del teléfono
el clac clac en mi cabeza
un imprevisto
un accidente, una tiranía

Así que me resigno y salgo
para no dejar los pendientes me digo
y lo que me digo me lo tomo muy a pecho

al volver suelen estar todos muertos.

Pero no pierdo la fe.
Esta semana ya me inscribí a dos.
Por si hay suerte.

martes, 8 de diciembre de 2009

Dicotomía

Todo se pudre en el instante que tomamos plena conciencia de aquello que hemos dejado, de eso que fuimos y que no volverá. Cuando bifurcas la vida, rara vez tomas conciencia de ello pero sin duda hay un punto en que sabes, y lo sabes bien aunque te lo niegues a ti mismo. Que no estas en el sitio que habías imaginado y que estas cosas no venían en el folleto que viste.

Hay un tipo en la dimensión alterna que toma café frente a su escritorio mientras una ligera brisa de otoño se cuela por sus gafas pulcras y acaricia su cabello perfectamente peinado. Conservado en gel y champú que huele a menta. Mira la fotografía de su hija sonriendo y se acaricia el anillo de compromiso que no se quita ni para limpiarse el culo. Esta satisfecho, lo puedes sentir en sus regordetes bufidos y en la camisa planchada, y en sus suelas de goma y pantalón de seda. Incluso lo puedes tocar en sus muñecas que no tienen cicatrices y sus ojos despiertos signo de noches placenteras y sueños tranquilos. Y lo puedes oír en el auto modelo reciente aparcado en la acera de enfrente.

Yo supongo que un hombre puede vivir sin poesía cuando la vida es tan parecida a la belleza que la muerte es parca y gris y lejana. En esa dimensión alterna el tipo que toma café frente a su escritorio tal vez muera de un infarto a los cuarenta, o le caiga un piano cuando vaya a pagar una cuenta del banco y su muerte será dolorosa y enfermiza para el resto. Pero el podrá morir con una sonrisa y en perfecta armonía con la vida. Nadie muere feliz, pero si que hay gente que muere tranquila. En esta dimensión y en cualquier otra.

El tipo que toma café frente a su escritorio en una dimensión alterna se parece a mí, aunque la mirada sea distinta. No solo en la forma de ver sino en los ojos mismos que aun con los mismos rasgos no llevan tatuadas las mismas imágenes. Pero el tomo las decisiones correctas y yo, aunque no haya un piano volador que pueda tocarme y mi cuerpo enfermizo sea un pedazo de carne infatigable estoy aquí, y estoy bien. Estoy bien. Sólo dadme un calmante.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Una canción para ti, oh si, para ti

Read

Nos Volveremos A Ver Lyrics

here.


Nunca hay un adiós total
entre dos ñeris
siempre es un “nos volveremos a ver”
en algún lugar del tiempo
No hay olvido cuando existe
la amistad y el respeto
el recuerdo de momentos entrañables
alegrías y secretos
Nos volveremos a ver
porque siempre hay un regreso
por eso contá con eso
pongo mis manos en el fuego por vos




La vida es larga mon cherie, contá con eso

De los años que pasan como vagones

Querido cisne negro:

En el interminable recorrido del fracaso
un insecto aviador de oscuras proporciones
nos ha afectado el olfato
nos ha estrellado las retinas
nos ha enmudecido el tacto
la lengua siempre repta por el olvido.

Ahora los versos son de carne y hueso
la carne es de rutina, el hueso lo de siempre
blanco y tibio besando la sangre.

Ahora las noches son de cuentas
por saldar y por ignorar
del banco y algún supermercado
de crédito y debito, de súbito inédito.

Ahora el amor es de nostalgia
y los sueños pasajes de semblante diurno
de sentir la costumbre, porque esta anarquía
nos esta calando en los huesos.

Ahora siempre volvemos a la espuma
para arremeter contra la costa
o diluirnos en alguna ola redentora.
ahora siempre repetimos las analogías
por si alguna vez nos las compramos.

Querido cisne,
estamos perdiendo la tristeza,
se la vendimos a la filosofía barata
de este insecto que se aproxima a los treinta.

En once años simplificamos la perspectiva
y nos compramos un deportivo.

domingo, 6 de diciembre de 2009

--- aviso inoportuno

Estoy saturando el futuro con pegatinas del pasado. Bendita opción esta la de "programar tareas" y aunque la muerte llegue o me aburra de toda esta mierda. Ya tengo casi todo el 2010 saturado de poemas que alguna vez escribí. Y están (estarán es mas apropiado decir) aquí:


http://morbo-napkin.blogspot.com/

Por si alguien se interesa, y si no también. Me he prometido no hacer nada para remediarlo, porque ya me canse de borrar blogs y con ello cargarme tres o cuatro textos de tiro por viaje. No se si sean buenos o malos, solo se que son mios y tal vez mañana no haya mas.

El aguijón va en mi pecho

El mundo es un aguijón
convexo en mis venas
el aire que me inyecta
el veneno que figura
la aguja, el agujero
mis gotas de lima roja

La mujer que amo
tiene los labios fríos
y se derrama en espuma
su vientre cristalino,
su fondo transparente
repleto de cenizas,
el cristal, su saliva
doy tragos largos por cada pestañeo

A mitad del destierro
con gente flotando
sobre las hojas de un abogado de Dios
con el dentista sonriendo mientras
te muestra su destornillador
niños, carros, faldas, gritos,
welcome to Sunhell Boulevard.

Fantaseo con una muerte trágica
me inyecto a la mujer que amo
mientras bebo del sudor de mis venas
El aguijón va en mi pecho.

Ruido y furia

Mañana, y mañana, y mañana
se desliza con paso mezquino día tras día
hasta la sílaba final del tiempo escrito,
y la luz de todo nuestro ayer guió a los tontos
hacia el polvo de la muerte. ¡Muere, luz fugaz!
La vida es una sombra que camina, un pobre actor
que en escena se arrebata y contonea
y nunca más se le oye. Es un cuento
que relata un idiota, lleno de ruido y de furia,
que no significa nada.

Acto 5, escena 5 Macbeth.
William Shakespeare

viernes, 4 de diciembre de 2009

Del verbo to be or kill yourself

En que otro tiempo hubo permanecido la derrota, en la flácida sonrisa de una victoria. Si es que el tiempo verbal esta nublado, no es mi culpa amor mío es que nos han endurecido las temperaturas. Cuando mi sombra permanece abstracta en su manía de tomarme, yo abdico a la vergüenza y me apeo de un instante, pasajero, como yo permanente en las retinas de los dioses. Esos dioses olvidadizos y anecdóticos que nos lapidan con sus tragedias. Perseo, es bien sabido, tenia los calzoncillos demasiado hinchados como para detenerse a reflexionar sobre sus promesas.

La única tragedia hoy en día, es que cada vez amanece todo igual, cada noche cae a los pies de su cruel opresor el sol. Y hay que levantarse, fatigarse, moverse para no secarse, envilecerse, parodiarse, olvidarse. Del olvido selectivo hoy sustraigo una frase: La vida no es forma de tratar a un animal. De la memoria constructiva hay que suponer que cada bala en el cañón fue puesta inequívocamente con la consabida determinación de autodestruirse.

Algo hice mal en el camino. Sigo en pie. Y no hay olvido.

Enciendo otro cigarrillo, el tabaco no es pólvora. El humo no es adiós. Los pulmones no son bodegas. Tengo los dedos rotos pero intactos, que manía tan salvaje de guardarme el alma entre las uñas. Un poema tras otro pedazo de basura estética lingüística tras otro. Los voy formando como soldaditos de cartón. ¿Qué decía el poema aquel? “Al patíbulo todos, bang bang bang, ya tengo otra poesía, como carajos no”.

Estoy escribiendo para no matarme. Aquí y esta noche, pum, se acabo, no va mas. Pero no se confunda mi elección de deterioro como una apuesta por la vida. Es la elección del menos fatigoso de los males. Es más sencillo escupir palabras que tomar mi humanidad y lanzarla por la ventana. No soy pesimista con ánimos progresistas, simplemente soy perezoso. No soy un optimista con animus necandi, simplemente tengo un nudo congestionándome el oxigeno al cerebro y no sé como destaparlo.

Un poema y otros diez, ya van cien. No es poesía son palabras. Tan baratas como un beso, por eso las dilapido sin contemplaciones. Los besos se agotan, el odio se fatiga, el cansancio se revitaliza. Las palabras son siempre eternas. Como la noche y sus luces de neón, podrán opacarse durante el día pero ahí están y así seguirán. Ad nauseam.

Podría esta noche, señor juez, escaparme de la cofradía con la pereza y la muerte para salir a bailar por las calles con un jarrón de cerveza y empinarme la vida en una avenida transitada o peor aun, en las piernas de una prostituta, o mejor aun en el pecho de una puta. Acariciar su vulva y dejarla violar mi soledad. Para que así, por lo menos un momento el suicidio parezca demasiado ordinario al lado de un orgasmo multilateral. (Con las putas los orgasmos por fortuna siempre son bilaterales). O podría, en cambio, divertirme colgando mi cabeza de un precipicio para ver si espanto algún animal de los que llevo dentro y salen huyendo, exorcizados. La tristeza, es un virus que no habita en los muertos pero mucho menos en los asustados. Podría, señor juez, ¿olvidarme que amanecerá y vender la vida por un rato de vino barato y mala música?

Yo creo que no. Seguiré escribiendo. Dos poemas, y otros cien, ya van mil. Es más barato que el veneno para ratas.

Existir, porque no hay más remedio

No acato, la existencia como una impostura,
es un mal delegado, una costumbre contagiosa
una enfermedad espontanea que aparece
por rutina o combustión,
la herrumbre no aprenderá nunca a quitarse
es una práctica que no enseñan las bacterias.

Permanecer en pie por cobardía, por necedad,
por valor a contrafuego, por intuición prejuiciosa,
por la rebeldía innata de ignorar las señales del camino
por un juramento profesado al mundo
de verlo caer antes que yo, orgulloso que soy.

Hay que atesorar los miedos, conservarlos en almíbar
o mejor en alcohol, hay que contagiarse la esperanza
de boca en boca, y mano en pecho, de alma a dientes
para darles una puñalada por la espalda
para traicionarlos con un acto salvaje de valor
el requerido para aguantar el trote y las cenizas
para tragarse el polvo que dejan los de adelante.

Existir, para emancipar el vicio de malvivir,
congestionar las autopistas, robarle aire a los niños
y las dentaduras postizas a los muertos
que las calaveras rían allá abajo, en la oscuridad
bajo tierra, están seguras, la pasan bien.
Yo quiero maltratarme un poco, malcomer a ratos.
Y escupir el último bocado de aire, en la boca de la vieja muerte.

Existo, porque me reconozco incapaz de remediarlo,
por si un mal día pasa algo bueno. Por si acaso.




“Existir es una costumbre que no desespero de adquirir. Imitaré a los otros, a los astutos que lo han logrado, a los tránsfugas de la lucidez, saquearé sus secretos y hasta sus esperanzas, feliz de poder aferrarme con ellos a las indignidades que conducen a la vida.” (Emil Michel Cioran)

jueves, 3 de diciembre de 2009

Far away, blowing in the smoke

La mujer del clima
anuncio precipitaciones tropicales
en pleno invierno seco
donde vive la calma del despropósito.
¿Creerás cuando digo qué hoy comenzó a llover?

Te estás yendo, nena
agita la manita y dile adiós al brillo de mis gafas

Far away, blowing in the smoke.

La muerte me sonríe cuando se sienta a mi lado,
también te dice adiós, cruza las piernas,
yo acaricio su rodilla y le pido tres deseos:

Quiero que por esa ventana
justo ahí
atraviese una vampira gélida
entre hondas micro orgánicas
y encaje sus desastrados colmillos en mi desastroso cuello
y quiero que esa misma princesa del mal
se trague mi sangre neuronas y algo más que vitalidad

quiero ser un rasguño lamiéndole las uñas
y escurrir, escurrir.

Far away, blowing in the smoke

La mujer del clima
anuncio precipitaciones tropicales
en pleno invierno seco
donde vive la calma del despropósito.
¿Creerás cuando digo qué hoy comenzó a llover?

Te estás yendo, nena
agita la manita y dile adiós al brillo de mis gafas

Far away, blowing in the smoke.

La muerte me sonríe cuando se sienta a mi lado,
también te dice adiós, cruza las piernas,
yo acaricio su rodilla y le pido tres deseos:

Quiero que por esa ventana
justo ahí
atraviese una vampira gélida
entre hondas micro orgánicas
y encaje sus desastrados colmillos en mi desastroso cuello
y quiero que esa misma princesa del mal
se trague mi sangre neuronas y algo más que vitalidad

quiero ser un rasguño lamiéndole las uñas
y escurrir, escurrir.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Depredador

La lucidez nace del hambre // Ese momento prófugo de verdades // O lo que parece verdad (Un rugido del vientre no tiene que ser sincero pero necesita ser saciado). // Querer estar, necedad de ser, ansiar poder // El vicio, la amargura, el vacío de tu pecho hinchado // Con su virtud, su esperanza, su amor, hasta la propia ambición // La medicina para el dolor de muelas, el beso de plomo para el dolor del alma // Los buenos deseos y la esperanza que le robas a cada medio día // La eterna búsqueda de la sonrisa // Es un pellizco en tu cerebro // Es sed, no es fe, es sed y es certeza. // El cuerpo dispone del tiempo (El tiempo que es espacio saturado de ansiedades) // Para buscar, rastrar, perseguir // Ese cumulo de pequeñas concupiscencias que reclama el espíritu de la carne. // Porque somos una fabrica de necesidades // No hay momentos vacuos en la vida de ningún hombre // Cada instante devorado por la acción del tiempo // Es un acto de enfermiza hambre// Que te devora, te mastica, te escupe // Apenas ileso para que vayas y consigas un trozo mas // La lucidez nace del hambre, del instante en que descubres lo que tú sed impone // De acatar el grito sordo de tus venas // Las exigencias que tu mente clama para calmarse // Para encontrar el regocijo, ese instante fugaz // En que saboreas tu presa//

Afila tus garras, abre las fauces, enfoca tu presa… Persigue… Mata, mata, mata.



"Padre nuestro que estas en las visceras, esto es lo único que sé, tengo hambre y cazaré."

martes, 1 de diciembre de 2009

Gota a gota

Caballero, esta noche no hay poesía. Hay un invierno seco por delante y mañanas lluviosas. Kilómetros de asfalto que llevan a cualquier parte y su enfisema cardiaco invadiendo el cerebro. Esta noche las musas se han ido a dormir temprano, quieren estar frescas para la ejecución matutina de los sueños. Si es que no se suicidan antes o se mueren los que están en huelga de hambre. Esta noche no hay pezones flotando en el ambiente ni bocas ansiosas mordiendo centímetros de aire cargado de deseo. Esta noche no tiene futuro; morirá antes que el sol aparezca o simplemente todo se evaporara hasta dejar un solitario universo de piedritas viajeras y el viejo gurú de la galaxia se preguntara, si es que aquí alguna vez hubo vida.

Hurry up nena, el tiempo se agota de esperar que consumamos los besos que le restan a tu boca. Ausencia mía, gota a gota destílame una caricia con tu saliva.

Waiting for the miracle




Baby, I've been waiting,
I've been waiting night and day.
I didn't see the time,
I waited half my life away.
There were lots of invitations
and I know you sent me some,
but I was waiting
for the miracle, for the miracle to come.
I know you really loved me.
but, you see, my hands were tied.
I know it must have hurt you,
it must have hurt your pride
to have to stand beneath my window
with your bugle and your drum,
and me I'm up there waiting
for the miracle, for the miracle to come.

Ah I don't believe you'd like it,
You wouldn't like it here.
There ain't no entertainment
and the judgements are severe.
The Maestro says it's Mozart
but it sounds like bubble gum
when you're waiting
for the miracle, for the miracle to come.

Waiting for the miracle
There's nothing left to do.
I haven't been this happy
since the end of World War II.

Nothing left to do
when you know that you've been taken.
Nothing left to do
when you're begging for a crumb
Nothing left to do
when you've got to go on waiting
waiting for the miracle to come.

I dreamed about you, baby.
It was just the other night.
Most of you was naked
Ah but some of you was light.
The sands of time were falling
from your fingers and your thumb,
and you were waiting
for the miracle, for the miracle to come

Ah baby, let's get married,
we've been alone too long.
Let's be alone together.
Let's see if we're that strong.
Yeah let's do something crazy,
something absolutely wrong
while we're waiting
for the miracle, for the miracle to come.

Nothing left to do ...

When you've fallen on the highway
and you're lying in the rain,
and they ask you how you're doing
of course you'll say you can't complain --
If you're squeezed for information,
that's when you've got to play it dumb:
You just say you're out there waiting
for the miracle, for the miracle to come.

Adivina

Quieres un poema, anda y cómpraselo a Rimbaud
yo te ofrezco una cereza, avinagrada y un pelín pasada
con su amargura visceral estreñida y desatada
la flecha de la punta del cuerno del diablo
que se cuece al sabor del destierro
entre compañías tanto por ciento solitarias
equivalentes a la demencia ordinaria de la razón.

Adivina qué tengo en la mano izquierda
si puedes aguantar lo que llevo en la derecha
entre las garras llevo el corazón ardiendo
pero nunca digo el nombre de la bestia
al otro lado un botón que descubre mi perversidad.

Ven y acércame tu compañía, yo la tomare
como es debido, por un insulto descuidado
te guardare un rasguño, una letra de cambio
una infamia y mi absoluta e inquebrantable
falta de compromiso.
Le voy a guardar un beso de adiós a nuestro futuro.

Adivina

Quieres un poema, anda y cómpraselo a Rimbaud
yo te ofrezco una cereza, avinagrada y un pelín pasada
con su amargura visceral estreñida y desatada
la flecha de la punta del cuerno del diablo
que se cuece al sabor del destierro
entre compañías tanto por ciento solitarias
equivalentes a la demencia ordinaria de la razón.

Adivina qué tengo en la mano izquierda
si puedes aguantar lo que llevo en la derecha
entre las garras llevo el corazón ardiendo
pero nunca digo el nombre de la bestia
al otro lado un botón que descubre mi perversidad.

Ven y acércame tu compañía, yo la tomare
como es debido, por un insulto descuidado
te guardare un rasguño, una letra de cambio
una infamia y mi absoluta e inquebrantable
falta de compromiso.
Le voy a guardar un beso de adiós a nuestro futuro.