lunes, 7 de diciembre de 2009

De los años que pasan como vagones

Querido cisne negro:

En el interminable recorrido del fracaso
un insecto aviador de oscuras proporciones
nos ha afectado el olfato
nos ha estrellado las retinas
nos ha enmudecido el tacto
la lengua siempre repta por el olvido.

Ahora los versos son de carne y hueso
la carne es de rutina, el hueso lo de siempre
blanco y tibio besando la sangre.

Ahora las noches son de cuentas
por saldar y por ignorar
del banco y algún supermercado
de crédito y debito, de súbito inédito.

Ahora el amor es de nostalgia
y los sueños pasajes de semblante diurno
de sentir la costumbre, porque esta anarquía
nos esta calando en los huesos.

Ahora siempre volvemos a la espuma
para arremeter contra la costa
o diluirnos en alguna ola redentora.
ahora siempre repetimos las analogías
por si alguna vez nos las compramos.

Querido cisne,
estamos perdiendo la tristeza,
se la vendimos a la filosofía barata
de este insecto que se aproxima a los treinta.

En once años simplificamos la perspectiva
y nos compramos un deportivo.

5 comentarios:

Oceanida dijo...

Pues la idea no esta mal. Chica incluida?...

que no sea cisne.

Un abrazus.

Anonymous dijo...

y que siga pasando el tiempo y queme el recuerdo encendido... que a mi me falta una vida.

saludos

Morbo dijo...

Oce, un deportvo no es un deportivo si no levanta cuatro chicas por km

jejeje... besus




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Aninomouu... lo mejor es que los recuerdos a veces queman la vida

un saludo

Anonymous dijo...

ehh cabron, diste justo en el clavo... o sea me diste justo donde duele.

por eso me gusta leerte, por que metes el dedo en la llaga sin asco.

un abrazo, otro sorbo y a recordar pa que duela.

Morbo dijo...

que le vamos a hacer... sino presumir las llagas a placer... un abrazo