me explique que hacer yo,
con el de mi pecho entero
que escurre saliva...
para contener tu poesía
que me derrama,
verso implosivo,
a tus limites físicos y teóricos
mas allá de tus gélidas fronteras
que alguien me diga, donde deje las ganas
de tocarte cada mañana con el roce de una palabra
disidente y seductora
que alguien, citando la música de los demonios,
me cuente toda tu vida
para olvidar la mía
o recordar algún momento impulsivo
de ganas de vivirla todavía