miércoles, 5 de octubre de 2005

Diapositiva

El humo se niega a abadonar la habitacion, se contrae y comprime contra mi rostro. Mi boca no dice nada desde ayer a medianoche, no se si por no parar de fumar o tan solo es que ya no tengo palabras para expresarme. Y quiza tengo mucho que decir, quiza tengo reclamos, llamadas, lamentos -regocijos de la miseria en el festin de mis tristezas-.

Algo, alguien, perforo mi torax dejandome escurrido, desangrado, desvitalizado. En este momento ya no se como llenar el vacío. Pero me adhiero al ambiente, recargo mis pies sobre la madera queriendo sentir con mis dedos su textura, deslizo mis manos sobre el teclado y siento nacer las palabras viajeras que me lleven lejos de aqui. Hay voces abajo que me estan recordando las razones que tuvo la muerte para dejarme plantado. Paso a traves de todo ello con cierta carga de invisibilidad, ensimismado, distraido o pegandole animaciones a la tragedia de pasar el dia entero hilvanando pensamientos.

Más ninguna distraccion animada funciona dentre de mi, no salgo del complejo corporeo de mi esencia. No alcanzo olvido. No encuentro ni la tranquilidad ni la desfachatez de desinteresarme por todo lo que ocurre. No logro ignorar las voces que ya se han resignado a dejarme vivir en mis cavilaciones. Y yo ya no puedo ingnorarme siguiendo las siluetas del humo. Hago escarcha con mis ojos humedecidos. Y ahi estan los demas, abajo las voces, arriba la vida... a mi lado el silencio y en el agujero negro de mi pecho solo la ausencia. La ausencia de todo sueño, de pesadillas revolucionaras. La ausencia que sin tener materia va cubriendome lentamente, arrancando trozos de mi arrojandolos a la nada, desvaneciendome o conviertiendome en un vacio completo. La ausencia que me traga y escupe vivo para que siga perdiendo las pocas razones que tengo de aferrarme. Mas lejos -lejos de mi- siguiendo con la memoria el trayecto que cubre el horizonte esta la esperanza guiñandole el ojo a mejores prospectos para futuro.

Es demasiado, son demasiados, asi que ahora mejor me voy yo a la mierda.

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