miércoles, 19 de octubre de 2005

la tercera cuerda


La segunda caida sobre el colchon roido
siempre fue menos doloroso
que un triple mortal al frente
desde la esquina del amor.

Cómo extraño cuando era pequeño?
honestamente no, pero a veces
me pregunto, cómo es que olvide vivir.

Sabia, sabia que no debi jugarme la mascara vs cabellera
frente a ese iconoclasta (o sera iconoplasta?)
que un dia me encontre en el espejo.

4 comentarios:

eyrenne dijo...

Para la proxima le enseño unas llaves infalibles o en su caso una pomada para esos moretones.

Un abrazo quebrador.

S.S. dijo...

empecemos con la hurracarana

:P

Coral dijo...

Igual hubiera cargado la llave estilson o la española nunca fallan... :))

S.S. dijo...

andas, o un martillo de una vex :O)