martes, 4 de octubre de 2005

En poco tiempo

Cuando la calle ya no haga crecer mis sueños,
y el agonico bolero de lo que perdi
suene en todos los rincones de mi alcoba,
cuando mi boca extrañe un remedio,
de menta, y su ajonjoli brillante en tus caderas,
no sera ya mas tarde que ahora
para decirte que me muero sin ti.
Porque contigo ya aprendi a fingir la vida,
y pasar desapercibido por las arcas
de esa vieja parca, mustia y fria.

Cuando al filo de tu ausencia
ya no corte en pedazos mi pecho, cuando tu ausencia
ya no te duela a ti. Sera mas temprano que ahora
para tomar un libro, los poemas, y tres gritos
con lo cual salir corriendo hacia
esa meseta de celulas donde cada tarde
se pone el sol que sale de tus ojos.

Cuando la luna ya no se duerma en occidente,
y la noche sea otra serena espera del futuro,
cuando en mis manos se hagan agua los versos
que no van para nadie... quiza entonces,
y solo entonces, te diga lo que hasta hoy no me atrevi.

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