Enciendo un cigarrilo y apago el ruido,
tomo los versos de rehenes y le declaro la guerra
al hastio...
me lio con lo mismo, me envuelvo conmigo.
Prefijos
sufijos
conjunciones
articulos
y una dosis de sinceridad.
Ni me muero de amor, ni mato por celos.
El lienzo blanco de mi hoja electronica, puto com,
ya aprendio a darme guerra solo las noches suficientes
mientras llega la espera y termina el olvido.
Hoy, como cada sabado sin gloria,
termino el dia escribiendo de mi, y pensando en ti.
¿Reincidencia? es posible sargento,
solo mientras encuentro el nuevo mundo.
Ese que nace de las rodillas dobladas de esa mujer
y muere en el apocalipsis de su ombligo.
¿Pero que cosas dices?
nada importante, señor juez,
solo hago las paces con mi delirio.
Mientras describo lo que circula en mi craneo
y le entrego el alma al sufijo de las pelvis
que llueven sal sobre las sabanas de aquellas
misioneras voluntarias del placer y la lujuria.
¿Sin dosis de amor?
Solo si hace falta para no morirse de frio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario