Diez fueron mis excusas al escapar,
nueve tatuajes invisibles labre en mi piel
ocho silencios que aturden le grite a soledad
siete pecados cometi mientras
los seis versos mal-vendi.
Cinco dias de sexo con maribel
en el cuarto de estar donde no estaban
los tres poetas que me enseñaron
a ser dos imbeciles viviendo
mientras uno solo escribe cartas de amor a la perdicion.
No hay comentarios:
Publicar un comentario