lunes, 20 de junio de 2005

Visitas

Satan vino a casa esta noche,
reclamando una poesia
dirigida a su amado enemigo,
maldijo mis ojos un par de veces
y mientras llenaba mis manos
de tinta seca,
me pidio que lo acompañara
por una cerveza...
pero viejo, estoy muy cansado
-le dije-
asi que lo mande al carajo
(un bar de mala muerte
en las afueras de la ciudad).

Satan me siguio hasta el retrete,
llenando de celos e intrigas
mis oidos y mis odios,
queria robarme un poema
que estaba surgiendo,
para llevarselo a sus demonios leprosos
que se alimentan de mis suicidios literarios.
Pero viejo, es el primero en dos meses,
-le dije-
asi que lo mande con su madre,
(para que recordara porque lo odiaba).

Satan neciamente,
urgo entre mis ropas
solo para verificar que ningun haz de luz
me estuviera contaminando
esa alma que el enveneno.
Pero viejo, la vendi por un beso
-le escupi- y lo mande al infierno,
para que siga amueblando el departamento
que le arrendo desde hace mas
de tres años,
cuando el vino
y se pudo llevar mi corazon.

3 comentarios:

eyrenne dijo...

Ese Satan es peor que el Dr. D. Lirio, sería interesante organizar una sesión de grupo con los tres para ver en que termina todo.

S.S. dijo...

jeje... yo ero niño bueno... pero me sacan del buen camino mon cherie...

PD. oiga, tengo algo "gracioso" que confesarle... pero luego.

Avellaneda dijo...

Que bueno que a mí solo me visitan angelitos...a los demonios les tengo prohibido la entrada.