Sucede que respiro bajo el mar,
Viajando con maremotos imprecisos
voy a dar de bruces
a playas solitarias donde gobierna el silencio...
Apago la sed con lagrimas del cielo
ilumino la esperanza con rayos de luna mengüante
mengüando hacia el carajo
y duermo entre los brazos del sol
en la marea-rutina que me agobia...
Sucede que a veces me da por soñar,
y en fantasias liquidas voy abriendo los ojos
solo para poder mirar las figuras que danzan
alrededor de mis cenizas...
Sucede que a veces estoy vivo.
2 comentarios:
A veces, finjo que vivo.
Levanto muros que fingen
protegerlo todo.
Instauro hogueras y flujos de luz
para la sed o para los infiernos.
Estoy, falsa pero voluptuosamente, viva.
Dejo de ser este nombre al revés,
leído deprisa en los andenes de lo incierto.
Y me pongo a latir en las palabras
inscritas en círculos viciosos
que ruedan con agrado
por sus repetitivos vicios.
A veces, finjo que vivo.
Que no soy una intrusa
contaminando las aceras.
Que muevo vida
cuando mis pies avanzan.
A veces, finjo que vivo,
y que tú vives también,
y que te quedas fingiendo a mi lado,
muriendo conmigo.
Sucede que la vida es asi... sucede que si no finjimos la muerte nos atrapa.
Un beso
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