jueves, 2 de junio de 2005

Ruido - II

La vida sigue estupidamente presente alrededor mio. Me llena con sus ruidos infernales de gente muerta que no distingue su deterioro permanente. Todas los horas alguien sube y baja por las escaleras, algun niño llora porque le han quitado su chicle y alguien mas grita o se carcajea por no se que obra maligna del televisor. Yo me araño a las paredes deseando que aniquilen cualquier presencia extraña, la humedad adquiere olores extraños que no pertenecen a la descomposicion constante de mi cuerpo. El frio ya no es frio porque ahora estoy en permanente bochorno sudando espesas lagrimas por la frente.

Va para una semana que el golpeteo de la gente aturde mi conciencia... va para una semana que estoy lleno de ansiedad porque no puedo cerrar los ojos y tratar de huir sin que algun demonio extraño de pronto grite: ¡ya vamos a comer!. Estoy entrando en una etapa psicotica donde el mayor peligro es que el comun acuerdo de no ataque que entable con mis manos se va rompiendo.

Un dia cualquiera voy a dar de puñetazos contra el espejo tratando de callarlo.

No hay comentarios: