martes, 17 de mayo de 2005

Marea Alta

Solo mujer para ahogarnos, solo mujer para bañarnos con su inmensa presencia cubriendo u ocultando al propio sol de nuestro cuerpo, de nuestro sentido, solo mujer para hacernos perder la razon, solo mujer para que dejemos de respirar por voluntad propia, aun previniendo las consecuencias... ¿Que es la muerte sino una mujer que promete dejarnos estar a su lado para toda la eternidad? ¿Que es el mar sino la puerta mas bella hacia una muerte perfecta?

Entonces, ¿por que diantres le damos al mar una connotacion masculina?

Es LA mar, la belleza del mar, la furia del mar, la soledad del mar, la inmensidad del mar, las formas del mar, las destrucciones del mar, las redenciones del mar. Y si hay marea alta cuando la luna deslumbra con su belleza, no es que hagan el amor en homosexualidad latente. Es solo que se cuentan secretos, se fian sus temores, se quejan amargamente una con otra mientras sutilmente se provocan y presumen victorias.

De la luna y su affair con los callejones, de la luna y su complicidad con los amantes, de la luna y sus travesuras con los asesinos, de la luna y sus amorios con los gatos de las azoteas, de la luna protectora dandole remansos de paz al triste planeta. De la mar y su pasion desbordada en la arena, haciendo el amor con el sol, pentrandose en rayos y corales, haciendo arco-iris orgasmicos; subiendo la temperatura cada grado por cada gota, subiendo su falda para cabalgarlo en las costas. De la mar y sus pleitos con el planeta, batallas enternas en los arrecifes, el planeta y sus escudos de roca -arrecifes de pretexto- la mar sutil en incesante furia usando de armas solo su consistencia, embravecida erosiona las falsas protecciones del planeta, y si se le pasa la mano, lo cubre con su cuerpo, lo ahoga unos instantes, hasta que deje de respirar y pida perdon... Se cuentan historias de la mar recibiendo a los suicidas cuando la luna ya no quiso ser su complice, espantando a los gatos de las azoteas, recibiendo a los asesinos, espantandolos con sus suspiros nocturnos, haciendo olas para consolarnos. Cubriendo el horizonte, bañandonos con la poesia de su feminidad.

Ahora mojame amor,
invademe, cubreme,
ahogame, erosiona
todos mis escudos,
bañame con tu sudor,
que tu cuerpo haga olas
en mi cuerpo
que me sumerga en tu boca...
hasta que deje de respirar.

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