martes, 24 de mayo de 2005

Disculpeme mientras asesino el cielo

Cómo puede alguien decir que fue feliz, si no ha conocido el infierno. Cómo puede alguien decir que le gusta la vida, si no se toma la molestia de entender la muerte. Cómo puede alguien decir que conoce del amor, si no sabe lo que es tener invadida la garganta de sangre.

Cómo se puede atrever alguien a juzgar una mentira si del único privilegio que goza es de tener la suficiente cobardía como para no mostrar las creadas en su interior. Cómo pueden rncomendarse a dios, sin probar los labios de luzbel. Cómo se atreven a pensar que un ángel traidor, es mas fuerte que la espiritualidad del pensamiento humano. Quién les dijo que las verdades están escondidas tras el simple acto mundano de accionar ese par de neuronas, que el humano ha logrado encontrar... ¿como alguien puede creer que conoce de la maldad?, solo por que un día les cruzo por la vista un vejo de la oscuridad de este pantanal azul.

Cómo alguien puede creer que este lugar es un buen sitio para salvarse o siquiera para persistir en la lucha constante que sufre el alma de los indeseados, cómo pueden creer que esto fue hecho también para nosotros y que por lo tanto debemos adaptarnos.
La oscuridad del alma humana radica esencialmente en los tres segundos en que el hombre se atreve a quitarse los misterios que esconden sus mentiras, la luz del alma humana radica esencialmente en los tres segundos que por la mañana al despertar no piensa, solo observa... si no existieran esos tres segundos, seria tanta la luz, que las estúpidas mentes quedarían perdidas en un bacón blanco de ilusiones construidas desde sus deseos, por no saber, que esta raza es un error divino. ¿Cómo se atreve alguien a mencionar el nombre de dios, cómo se atreve alguien a asegurar su existencia o su nulidad, cómo nos atrevemos a pensar que estamos vivos?

Si no hemos probado el camino etéreo que aparece tras él ultimo suspiro ¿cómo me atrevo yo, a escribir estas líneas? que condenan los juicios y enjuician al verdugo, ¿cómo nos atrevemos a seguir aquí?... Yo solo espero que alguno de el primer paso, y del faro iluminado por el vigía ciego de los sueños, alcanzar la gloria que produce el espasmo contenido en el dolor del viaje por el sendero del fin del mundo.

2 comentarios:

Avellaneda dijo...

Por lo pronto yo te disculpo, porque esta vez, tienes razón.

Anonymous dijo...

...... ;-)