viernes, 26 de diciembre de 2008

So long, morboso

Una vez quise ser poeta. Pero de niño también quise ser bombero. Y ya estando en el tema, alguna vez Hitler pensó en reivindicar a su pueblo. Gautama sólo era un anarquista. Y Jesús armo un tango.

Uno es lo que lo que el azar quiso que fueras, los sueños se murieron ahogados en el gran charco de mierda que dejo el diluvio de la realidad. ¿Pesimista? Nunca, realista menos... nada me gusta más que viajar por el camino insondable de la irrealidad. Pero sin truco, como dice mi primo el cocaínomano.

Lo que fuimos se quedo varado entre lo que pudimos ser y lo que tuvimos que hacer. Lo que seremos es una carta póstuma al olvido.

Una vez quise ser poeta, insisto; también, alguna vez quise dejar de escribir. Lo que no fue no será, esta dicho. Lo mejor de todo es qué, ni me gusta la poesía y si me gusta lo que hasta ahora he sido.

1 comentario:

Anonymous dijo...

Yo quiero ser un hombre de mar, ese que se aferra a los naufragios ajenos, tratando de apropiarse de las vidas de otros, nada esta escrito ni dicho, uno mismo le pone adjetivos como taches al cuaderno de su vida.

Usted es mucho màs que un poeta, que un anarquista, que un huerfano, que un desarraigado emocional, que es en realidad? solo usted lo sabe, las mezclas no me salen muy bien.