jueves, 11 de diciembre de 2008

tan lejos, tan muerto

Cuando el amor termina lo puedes velar entre incienso y mariguana, con cocaína o tres mil litros de tequila... after all, el desgraciado ni así te dejara de joder. Pero al menos podrás asfixiarlo entre las piernas de cualquier borracha.

No es valido confundir el desamparo con poesía, ni al inventario de perdidas con aclaratorias de mermas al mediodía, ni lo que recuerdo de tí y de tí y de tí con lo que pienso de mí y de mí y de mí.

Al carajo nos vamos todos. Incluso tú aunque no te importe. Si al menos esta noche sale un buen puto verso ya se lo podre vender a la realidad que siempre se exhibe tan barata para los prófugos mal hablados.







3 comentarios:

Anonymous dijo...

Horror, deja me lavo los ojos con sosa caustica ;).

Bukosky al rojo vivo, solo basta el epitafio "lo que mas me gusta es rascarme las axilas".

Kean

S.S. dijo...

y que tiene de malo?

Anonymous dijo...

malo? es puro cinismo hermano :)