Vamos a jugar a little game:

Uno de desahucios, de renuncias
y maldiciones, un juego de querellas
de rencores y verdades
un pequeño juego sucio de vanidades
yo me siento bien jugando en el
i'm just a player
y en las ruinas me se mover
como los parásitos en las tripas...

Enumeremos las capitales de mis estados:
soy un lascivo, pendenciero, cobarde
manipulador, egoísta, ególatra
y hedonista consumado,
borracho, mujeriego, hablador
déspota, cínico y muy gracioso
-aunque mis chistes no te hicieran reír
yo no tenía la culpa de tu mal humor
al menos no del todo-
soy un desgraciado, canalla, granuja
perro, mal venido y vanidoso...
Además de muy "sangrón",
soy un chucho malherido sin ánimos de redención,
soy tu pesadilla, fui tu mal viaje,
y además soy peor amante,
si caray, pero qué le vamos a hacer...
nunca he sido un mentiroso
aunque tampoco he sido muy sincero

Seré lo que nombres cuando no recuerdes
que querías recordar cuando nombrabas.

Gracias por la distinción.

Ya que tienes las armas para satisfacer el rencor,
ya que puedes mirar con gracia el futuro,
ahora que me puedes olvidar,
deberás entender, que nunca, nunca
te dejare de querer.

Pero el amor no va muy bien conmigo,
en ese juego nunca aprendí a jugar
no se como se le hace para mantenerlo
a flote en el declive.
Yo no se como haré para olvidarte,
quizá no lo quiera hacer,
pero yo no soy para ti
(y yo necesito a alguien tan demente como yo)
y hoy me entrego resignado
al destino incierto de la prestidigitación.

Mañana, cuando despiertes,
con algún pelagatos simplón
(que igual será mejor que yo)
ya me habré desvanecido.

Con cariño, tu mal nombrado

S.S.