sábado, 9 de enero de 2010

Metal gear lithium

Desde la edad de la punzada
me rascaba con mis uñas de aluminio
sacando esa piel a tiras
para dársela de comer al tostador.
En delante la sangre se hizo solida
y cuando escupía mi saliva
rechinaba en las alcantarillas.
He llenado mis neuronas de gritos
que parecen maullidos
de metal acariciando el metal
redoblando los tambores del diablo
en las plumas de Gabriel.
Un dedo rascando el vientre plano
de Charvel debiera ser un heraldo negro
anunciando el despido de Dios a
las puertas del cielo.
Engranes revolcándose en aceite y gas
debieran ser cuervos grises graznando
a los oídos del diablo amenazándole
con invadir su feudo.
Mi cuerpo estrellándose en el cuerpo
de la mujer de níquel que conocí fundido,
rompiéndonos la seda con nitrógeno
y esperando el chispazo final
que nos envolviera, sus ojos negros
de ceniza, sus parpados guillotina,
mi sangre mineralizada, su saliva
desnaturalizada, mis sentidos oxidados,
su pensamiento solidificado.
Y un grito antes de dormir. Un aullido más.
El sol es un corte con chorro de agua en mi sien.

2 comentarios:

Arya dijo...

como quien se envicia abriendo energizers... en busca de lo que tanto tiene.. y aun no encuentra.

mucho metal para una noche... quizas?

Saludos : )

Morbo dijo...

mucho metal, y mucho energizer

=D