A veces te aplasto, cariño, pero es que pierdo el rumbo cuando te sigues comiendo mis latidos.
Voy buscando una esquina donde bajarme de tu mundo. Es imposible vivir entre tantos nombres que esconden tu nombre, con esos frios punzantes de tu indiferencia, pero resulta que gobiernas las galaxias cercanas...
Diosa sensual que mueve mis hilos...
Regreso al lugar donde te asalto por las noches, levanto tu ropa, me enrredo en tus piernas, detengo tu rostro, atrapo tus brazos... Te contengo entera desde el mismo centro, para ver si dejas de gobernar mi cuerpo.
Luego... tu boca, el sonido, la imagen, gemido, suspiro, me detengo y caigo, soy hipnotizado por el influjo de tu aliento, pierdo la vista, caigo dormido, recupero el sentido cuando estas encima y devoras de a poco mi boca.
Eres tu quien me enrreda, y el reo se encierra por sus propios medios en la misma novela de prisones y mandos.
Cuando mi lengua resbala tu cuerpo, y tus labios mojan mi sexo... Tu entras por mis poros y abusas de mi baja defensa.
Luego despierto, ya digo, interrumpo los sueños donde muerdo tu seno. Y me levanto cada dia con el reflejo de tu nombre que lame mi alma.
"hay un hombre que recuerda
y aunque la memoria muerde
y no le engaña,
en la tela de araña cayo
y la mantis, ya se lo comio."
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