Ya no le pongo comas a mis ganas
y los cuentos se me mueren sin final,
yo no tengo versos esperandome en cada esquina
y las ideas nacen sin padre
en una esquina voluble que traga lluvia
y escupe truenos...
Ya el telefono no estalla con pedidos del cielo
ni los angeles me llaman muy tarde
invitandome de juerga.
Ya la noche se duerme en la hora pico
y el duende no baila en tu hoguera
(you know what i mean)
Vaya suerte reina, ya tu ausencia
no me obliga a soñarte en mi cama.
Aunque si te descuidas,
todavia clavo mis colmillos en tu pecho.
miércoles, 11 de enero de 2006
Vaya suerte
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1 comentario:
Ya la noche se estrella en mi cuello y suplica a gritos todavia que la sangre mane de la herida cerrada.
Besos besos.
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