viernes, 13 de enero de 2006

Ellos

Ellos buscan, aislan, entierran.
No claman por indiferencia
porque ya estan exaustos
de no ser notados,
los otros como yo, andan gritando
que quieren estar solos
porque desean ser amados
y en el fondo
quieren sentir que son escuchados
sus gritos de auxilio.
Ellos odian,
rompen la mirada con su silencio
apresuran la tarde porque saben
que la noche sera larga y continua...
apuntan con el dedo de su poesia,
las llagas abiertas de un mundo herido.
Ellos escapan,
trepados en una balsa de plomo,
guardan sus secretos,
y a menudo son enterrados en las penumbras,
y su vida vacia se convierte
en un enorme letrero de arcanos,
a veces engañan a la muerte
axuliados por el terciopelo de su filosofia.
Pero de este lado siempre estamos
rodeados de un puñado de gente
que dice creer en nuestras estupideces,
mas en realidad solo le causamos
algo de lastima,
somos inflados en aires
de intelectualidad y morimos olvidados,
porque entre tanto grito jamas
somos entendidos, y es que en realidad
no hay mucho que entender.
Ellos mueren en la miseria
y su vida triste es un poema dedicado a la muerte...
El resto, yo, tu, el resto,
los que odiamos a dios y los que lo aman,
los que ignoramos al destino,
los no esclarecidos,
nos jugamos la vida en sortilegios...
morimos por miseria
y nuestra vida es una melodia
pegajosa insultando a la vida.

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