lunes, 1 de junio de 2020

Ecuaciones

Cada poema me cuesta dos o tres cigarros, cada cigarro dicen cuesta cuarenta y cinco segundos menos de vida. Si escribir es matarse un poco. Eso lo vale.


Despertar temprano, salir al trafico, tomar el hastió como pasajero, persignarse ante al viejo verde de las monedas, soportar al mundo, no en los hombros como en los riñones, enmarcar una sonrisa como la fachada perfecta de un parasito que se alimenta de la venia del dinero, vestirse de humano, comportarse como humano. Esa mierda no tiene precio.
Mis ecuaciones de vida y muerte, tiempo y humo. Suelen medirse en horas laborales. El tiempo que dispongo a la semana para el trabajo debe ser proporcionalmente inverso al tiempo que dispongo a la semana para el vicio. Y que no nos falte el desazón nuestro de cada día.
Suelo creer que tengo dos profesiones, escribir y trabajar. Escribo lo que sea, trabajo lo que pueda. Pero para escribir “de verdad” no tengo lo que hace falta, para trabajar de verdad no entrego lo que requieren. Esto es una guerra de confusiones, exigencias y demandas.
El dinero solo es para el vicio, el pan y la renta. No me gusta tanto como parece. Escribir es tan necesario como eructar, pero mucho mas difícil que respirar. Se puede atorar en la garganta un verso disidente.
Medir el valor de lo que escribo puede ser mucho más sencillo. ¿A cuánto corre tu ritmo cardiaco si te digo que te necesito? ¿Decrece o se muere de risa? ¿Se aceleran los fantasmas de tu sangre? ¿Tus pestañas se mueven en dirección de un beso cuando digo, por ejemplo, labios rotos?

Escribo mucho, y el sentido no se trata de suicidios congelados; tampoco son confesiones. Esto que hago, a menudo en solitarios cuartos fríos de una noche. Se queda helado en la humedad de la ventana. Ya nadie pasa por la autopista de mis venas. Me levanto, oh dios me levanto, y vuelvo a empezar.



3 comentarios:

eyrenne dijo...

A mi me gusta trabajar aunque a veces siento que se me va la vida en esto, escribo poco pero cuando lo hago una máquina se mueve aquí dentro y pone a trabajar muchas emociones, a veces cuando leo descubro y siento y guardo silencio.

;)

Arya dijo...

Recuerde mi querido cole que nada cae del cielo... hay que cambiar para que la vida cambie.

Y como q no?? C'est moi ici.. creo asi se escribia je,ejej. q t doy bola subterraneamente.. siempre ;)

Y siempre.. tan conscientes tus escritos.

AbrazoT y besoTs :)

TruHan dijo...

que la vida se vive, aunque te haga mierda (e)l(a) (co)razon, que cambiarla es imposible, que morimos en cada letra, que se yo...

hasta el vaso de tequila me ardió con tus letras