miércoles, 5 de noviembre de 2008

Ex-hombre

Cuando entre a ese baño publico, lo primero que vi fue esa mancha oscura debajo del urinal. Al poco rato me di cuenta que era un hombre, sentado y con los pies cruzados, haciendo sabe dios que cosas. Mientras orinaba lo unico que pense fue en cuidar mi espalda por si al imbecil se le ocurria hacer alguna rareza y la rareza ocurrio, por el suelo vi como una mancha de orines se hacia mas grande y lo unico que atine fue retirar mi zapato de ahi. "Donde me manches cabron, donde me manches", pense. Me asuste un poco cuando lo senti pasar detras mio. Pero me asombro mas el descubrir que no se podia levantar y apoyado con sus dos manos se arrastraba hacia el sanitario de junto, "pa mayor privacidad" supongo.

Termine de hacer lo mio y sali de ahi sin darle mayor importancia al asunto, al poco rato el ulular de las sirenas me volvio a sorprender, pero solo entraron para sacar de ahi un bulto bajo la sabana que comenzaba a dibujar una espesa silueta de sangre. El ex-hombre en cuestion, que si alguna vez camino y fue capaz de no causar esa mezcla de repugnancia y sorpresa aderezadas con lastima, habia logrado subir a la taza del baño (no se como se llamen esas cosas donde uno envia faxes importantes) para de ahi lanzarse con toda la fuerza que disponia y estrellar su nuca contra el suelo. Al parecer el primer intento solo lo desmayo un poco, pero al segundo logro comprar su boleto para ese lugar donde los hombres se convierten en algo mas que solo un saco de tristezas.

No se nada de su vida, de sus pensamientos, ni siquiera conoci su mirada. Hacer conjeturas seria ofender su determinacion y amargura. Pero estoy seguro, que en algun lugar, en otro baño publico quiza, hay alguien capaz de ver una mancha de carne arrastrandose por el suelo y tan siquiera preguntar: ¿te puedo ayudar en algo camarada? De no ser asi, no entiendo como el mundo sigue en pie.

No hay comentarios: