domingo, 30 de noviembre de 2008

Conciliando

¿Podría usted, señor juez, al menos fijar la fianza para dejar libre mi instinto asesino?
No, no piensa asesinar a nadie. Solo cambiar de domicilio para que los muertos que carga en el armario no vengan a jodernos mas...

Dejo en prenda al sobreviviente, que tras los barrotes puede ladrar aun mas fuerte.

¿A mi pueden rellenarme los ojos con arena y echarme a rodar calle abajo?
Yo solo fui un peón en este crimen organizado.
El que pasaba por ahi. El despistado que tiro del gatillo.
El titere que se fugo hasta donde las cuerdas se estiraron.

Pero no tengo ninguna objecion en cavar mi agujero si me dejan llevar cerveza, dos poesias y una de esas canciones muy rumberas. Nomas pa' sacurdirme el esqueleto.

No hay comentarios: