lunes, 11 de julio de 2005

nocturno deseo

La noche que me ciega
huele a tierra humeda
penetrada por el llanto etereo,
reblandecida por el aliento
del ciclope gigantesco.

La noche que me besa despacio
sopla las nubes a un lado
y su cuerno de plata
me arruya citando historias.
La noche que me besa despacio
cierra mis ojos con su silencio.

La noche que yo extraño
abre sus ojos negros
y me mira en la distancia,
perdido divago en sus abismos profundos
y recuesto mi cabeza sobre
el hombro de su amiga soledad.

La noche que yo amo
se parece a tu voz,
me toma del cabello
y encierra mi desvelo en una prision de lluvia.
La noche que yo amo
te recuesta en mi almohada
y mira tus ojos buscando entrar.

La noche que yo amo no sucede jamas.

La noche que me espera
te refleja en las gotas del cielo,
dibuja tu aura sobre las sabanas
y canta suave versos del frio
la noche que me espera
abandona el adios
y perdona lo imposible.

La noche que me espera no amanece jamas.

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