sábado, 18 de septiembre de 2010

Un cuento que termino mal

De vez en cuando escribo en la almohada, historias incoherentes todas ellas. Y el critico en mi cabeza viene a zarandearme con una mueca cansina de aburrimiento. No, no, no, dice y luego me despierta una bofetada. Cuando no sucede así, me embriaga un ligero temor al apagar las luces, que desestimo por inútil. Soy el critico mas lapidario de mis fantasmas. A veces vago por el callejón de la duda, durante largo tiempo sin rumbo fijo, adentrandome metro a metro en un vagón de complejas redes laberínticas. Al final veo la luz, o la imagino, ya estando tan cerca de la idiotez por qué no tocarla por completo. Y extraño la lluvia, el tiempo seco no me pone en ánimos esclarecedores. Me salgo por la tangente, a veces sin pasaporte. Soy un legionario no invitado en las huestes de la huida. Pero también de escapar me canso, entonces doy vueltas a la misma idea sin lograrla esclarecer. Así que la mayor parte del tiempo no se que pienso, ni lo entiendo, ni lo intento. Ya lo vez, termino escribiendo historias en la almohada. Esto, era un cuento de amor con fantasmas y vampiros, situado en el viejo oeste. Pero me salio lo que ves, ¿qué carajo quieres que haga? Un artista como yo, jamas cuestiona a sus musas. Están dopadas ya lo se, pero me han salido fieles. Y baratas, a veces se quedan contentas con encontrar saliva entre mis sabanas. En fin, que hay que terminar la historia, dicen (las musas y los duendes que las regentean). Total, que para no hacer el cuento largo: el mañana es un burócrata del destino, que siempre te traspapela para el día siguiente todas tus peticiones. "Pase a la siguiente ventanilla", dice. Y la siguiente es lo mismo. Así que el vampiro se canso de buscar a su enamorada, y se lió con un fantasma tal borrachera que termino contagiado de licantropía. FIN.

1 comentario:

Arya dijo...

En pleno viaje bunburiano he llegado a leerte... y digo, jo.. entre ambos sera buena sobredosis ;)

Y no hay muerte.. por mas que termine mal... al final es un cuento. Sr Lapidario... pasa la pagina, como las ventanillas,.. que la lluvia siempre regresa.. apesar de nuestras sequias.

Tienes lineas para la historia... las vidas en visiones viscerales son las que valen la pena, joda a quien le joda.

Un abrazote.. dulce y negro ;)