La botella de ron me está sonriendo, y en el cruce vacío de la mirada entre la pared y esa almohada solo media este silencio. A lo mejor, de veras que nada existe y esa luna menguante es un ardid publicitario del infierno. A lo peor ya no siento nada y mis venas son la autopista del atole. Beber solo, te vuelve loco me dijeron, es un himno del fracaso, es absurdo y no convence. Pero beber acompañado ya no me apetece, por ahora, por este rato. Que no se depriman todas las putas, que quizá mañana quiera volver a despilfarrar mi quincena entre sus faldas. A lo mejor estoy curado, a lo peor esto es la vigilia del final.
La botella de ron esta bailando, y las palabras tergiversan mi sentido, quizá lo que quiero decir es que la botella de ron esta mirando como yo me tambaleo entre palabras. Las palabras que ya no me saben si no vienen endulzadas con veneno. Y el veneno no es la tinta, es la espera, y yo que nada espero ¿cómo me puedo intoxicar? Quizá le falte ron a mi mirada, quizá le sobren ojos al alcohol. El problema no es el ron, son las palabras.
La botella de ron esta quietecita y a la espera. El teléfono no despierta de su letargo y tal vez yo no quisiera que lo hiciera, tal vez me guste así inocente y quieto, como un muerto de fin de semana, que ya el lunes le volverá la vida y vendrá la vida entera a seguir jodiendo, y las llamadas en espera habrán de esperar que yo despierte y le ponga buena cara a las exigencias cotidianas y lo haga todo como si me importara, o no haga nada como si cada cosa estuviera ya en su lugar.
Si consigo un pensamiento claro, me doy por bien servido y me pongo a dormir. La botella de ron, se está vaciando.
Ahora qué miedo inútil, qué vergüenzano tener oración para morder,no tener fe para clavar las uñas,no tener nada más que la noche,saber que dios se muere, se resbala,saber que dios retrocede con los brazos cerrados,con los labios cerrados, con la niebla,como un campanario atrozmente en ruinasque desandara siglos de ceniza.mario benedetti. Ausencia de dios
3 comentarios:
y creo hemos aparcado en el mismo sepulcro, ahí donde el alcohol y el cigarro abandonan su maldito papel de sedante barato.
ya nos consumió la vida o no hemos dejado el trance amargo de caminar rumiando el pasado.
Cumpa.. el letargo se hace eterno y si se acaba el ron, seguro hay algo abierto en este infierno.
He descubierto que los taxis lo llevan a uno a cualquier lado a cualquier hora y se encuentra de todo en la noche, menos la serenidad
Publicar un comentario