martes, 26 de diciembre de 2006

Luego de tus tormentas

llega la calma,
siento de pronto que todo es mejor
que te olvido, que te incinero
que ya no me jodes mas,

ya no quiero las palabras...
enrredalas en el viento
y soplales tu odio.

Ya solo quiero que entre
una vampira vagabunda
por la ventana y encaje
sus colmillos en mi cuello,
para que asi yo desaparezca
de mi cuerpo y empieze
estas lineas en las uñas de mi sicario:

El destino incierto de la fatalidad,
agrupado en personas,
y tiempo
y espacios pateticos de perplejidad.

Vamonos atomos, este verbo se pudrio

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