vestido nocturno

Paso de largo la media noche. Y no le puse mi zapato a las brujas, esta vez no habra cabezas sangrantes colgando del arbol. Me acostumbro a estar despierto somnoliento y a estar dormido con los ojos abiertos. Y una bruja parte el silencio rozando mi ventana. Su risa estrepitosa parece un camion averiado. Pero asi son las brujas, timadoras y confusas, segurito que su escoba lleva tuercas y bajo la falda un tanque de agua. Mas a mi no me confunde con su risa mecanica. Esa era una bruja que viene de hervir jinetes en su caldero infernal. Y en mi arbol sin esferas no quiso dejar un recuerdo de la velada maligna. De pronto se hace dia la noche... si, toda la noche se hace dia, el universo no sabe de amaneceres a medias... y yo me duermo por fin. los microbuses esotericos van retrasados en su viaje sideral y con tanto elefante rosa en mi puerta... ¿cómo carajos quieren que me vaya a trabajar?